No apta para señoritas: las piedades

María Antonia Rincón

«Es entonces en este cruce de Piedades donde descansa otra señal. Piedad, en su etimología, abraza una característica: la amabilidad. Ambas madres asumieron la pérdida de sus hijos con la entereza que da el amor.»

No apta para señoritas: los malos vecinos

María Antonia Rincón

«En este país, con mucho dolor y rabia, aprendimos que el bucle de la violencia tiende al infinito y, en últimas, reduce también la humanidad de quien ejecuta los actos de barbarie.»

No apta para señoritas: demorarse como opción

María Antonia Rincón

«En la lentitud como opción también florece la sabiduría, el pensamiento. Por ejemplo, en época electoral sí que se nota entre los candidatos quiénes le otorgan tiempo a la reflexión y a la comprensión de los problemas para aportar ideas y posibilidades de solución realistas.»

No apta para señoritas: leer ralentiza 

María Antonia Rincón

«Somos capaces, y esto es maravilloso, de percibir el dolor de otros que nacieron en cabeza ajena. Esos personajes dejan de ser del autor y se convierten en nuestros, pues sus angustias y sus alegrías peregrinan por nuestra piel.»

No apta para señoritas: perdón, queridos

María Antonia Rincón

«Nos equivocamos cuando confundimos estudiar con aprender. Cuando no valoramos el proceso individual y nos enfocamos en la técnica sobre la intención. Somos, en el aula de clase, los responsables de frustrar posibilidades creativas.»

No apta para señoritas: afecto sin razones

María Antonia Rincón

«Sus temores me quiebran. Maní padece algo parecido a ataques de pánico, no se halla, busca escondite y tiembla por horas. En ese tiempo Coco se acuesta a su lado y lo acompaña, silencioso. Solo con su presencia lo reconforta. Sin más.»

No apta para señoritas: somos ocasiones

María Antonia Rincón

«Mantener la bandera del “yo soy así” es arrogante y, además, ingenuo. Uno no “es así” y ya. Pretender que no hay espacio para el cambio y el crecimiento es asumir que somos seres terminados, concluidos»

No apta para señoritas: de eso sí se habla

María Antonia Rincón

«Es con la conversación como trascendemos la política y comprendemos que más que un trámite electoral es una dimensión que permea todas nuestras posibilidades de decisión, tanto en lo público como en lo privado.»