Francia Márquez acusó públicamente a Petro de haberla instrumentalizado para ganar las elecciones, para luego ser relegada y no tener ningún tipo de poder dentro de un gobierno que, dice, ha sido machista y racista. Mejor dicho, Francia se dio cuenta que la agenda progresista o “woke” de la izquierda, no es más que un instrumento para movilizar colectivos en elecciones, en otras palabras, que el feminismo contemporáneo o los movimientos raciales en realidad están concentrados en la llegada al poder de la izquierda, no en cambiar nada para las poblaciones que dicen defender.
Eso sí, en un descaro absoluto, Márquez dice que el gobierno jamás le entregó las herramientas necesarias para ejecutar y trabajar por su población. Pero, ¿qué más herramienta que haberle hecho el Ministerio de la Igualdad? ¡Con casi 2 billones de pesos de presupuesto! Y donde nunca pudo superar el 3 % de ejecución, un fracaso gigantesco sin precedentes, en una ya mediocre historia colombiana. Una cifra incontrovertible de su fracaso, y que nada tiene que ver con su sexo o color de piel.
Y también es cierto que, pese a estar muy en disgusto con el gobierno, sigue haciendo parte de este. La dignidad no le alcanza para renunciar a un sueldo. Aunque en medio de todo esto es una buena noticia, seguro su olfato político le está indicando que la izquierda que representa no va a volver a oler el poder en bastante tiempo y que debe aprovechar su cuartico de hora.
Los progres nos vendieron a esta mujer como la gran revolución política colombiana del siglo XXI, algunos hasta decían que no votaban por Petro sino por Francia… pero resultó ser tremendo fiasco. Además, y que no se olvide, estos mismos mamertos son los que venden la creación de ministerios y el crecimiento del Estado como la solución. Que, si no se crea el “ministerio de las guacamayas”, estás condenando a estas aves a la extinción.
Pero para la muestra, el Ministerio de la Igualdad solo ha servido para mejorar las condiciones de vida de los burócratas contratados, con un impacto mínimo en la sociedad, por no decir negativo, pues para que exista significa que hay una mayor carga de impuestos para los ciudadanos.
Por eso pasan cosas como que a Milei los progres lo acusan de misógino por haber eliminado el Ministerio de la Mujer en Argentina, que se creo pensando en luchar contra los feminicidios. Sin embargo, después de que esta cartera se creó, estos aumentaron, y luego de que Milei la cerró, disminuyeron. Burocracia que solo sirve para alimentar clientelas políticas parásitas de nuestros impuestos.
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