Mientras tanto
Casi todo lo que nos preocupa, no llega a suceder jamás. Lo dijo Churchill bellamente, “Pasé más de la mitad de mi vida preocupándome por cosas que jamás iban a ocurrir”.
La paradoja que vivimos
Se ha hecho tan evidente lo que está y ha estado mal, que cada persona parece ser más consciente de la importancia de lo colectivo. Estamos todos más pendientes de indicadores y realidades que antes pasaban desapercibidas o que se camuflaban en una infinidad de ruido que desconcentra y anestesia.
¿Cuidadana o consumidora?
Definitivamente, deseo sentirme ciudadana y no consumidora. ¿Cuándo me convertí en lo segundo? Pareciera que la conversación pública, se convirtió en un bien de consumo.