Tipos de contenido

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Sobre consciencia y coherencia

Te podría interesar

Elige el color del texto

Elige el color del texto

PDF

Siempre ha sido la empresa privada, más que la política, la que ha ofrecido soluciones a los problemas de la humanidad. La asociación de tecnología y emprendimiento ha proporcionado los cambios y avances más significativos. La innovación impulsada por las empresas ha mejorado la calidad de vida desde la primera revolución industrial. Lo mismo ocurre hoy; también podremos superar los desafíos globales gracias a la combinación entre el emprendimiento y la innovación tecnológica que siempre moldearán nuestro estilo y calidad de vida.

En realidad, no será cualquier organización de negocio que pueda brindar un respaldo esencial a la resolución de los problemas actuales. En particular, se tratará de los emprendimientos y las empresas conscientes, liderados a su vez por líderes conscientes. El nivel de innovación, conciencia y coherencia determinará la calidad del cambio y del progreso.

Pero las empresas conscientes no nacen simplemente por una idea innovadora de producto, no se distinguen sólo por un discurso altruista o por un específico conjunto de hábitos. No solo se distinguen por la calidad de sus prácticas, por sus niveles de bienestar o por la calidad de la seguridad emocional que los empleados viven en una organización. Por supuesto, todos estos y muchos otros son indicadores relevantes, sin los cuales, no se puede hablar de una empresa consciente.

Además, las empresas conscientes y sus fundadores generan modelos de negocio y prácticas de management al margen de los principios y las prácticas tradicionales del capitalismo, especialmente del capitalismo rapaz. Su enfoque no consiste en aumentar solo las ganancias para los accionistas, sino en el bienestar de los stakeholders, es decir de todos los interesados, de los miembros de un sistema. Los inspira un propósito superior y no la acumulación de riquezas.

Pero esto en sí mismo tampoco caracteriza a una empresa consciente. Existe un ingrediente que, en mi opinión, es aún más consistente.

Creo que una empresa consciente es la expresión de una filosofía de vida, de una forma de estar en el mundo. Ante todo, es el resultado del mapa mental de una comunidad de fundadores y líderes que genera creencias, valores, emociones que posteriormente se expresan en habilidades y conductas que generan culturas organizacionales, productos y servicios. Es el núcleo interior del líder que está a la raíz del cambio que una empresa puede generar.

De tal forma que el progreso no es un fin, sino la consecuencia de una filosofía de vida que orienta, modela y alimenta la esencia de un líder y de su empresa. Es decir, hay una coherencia total entre el mapa mental y los comportamientos, entre filosofía de vida y práctica. En última instancia, todo comportamiento es un reflejo de una mentalidad y un indicio de la integridad entre lo que se dice y lo que se hace.

A menudo nos limitamos a señalar la importancia del cambio de hábitos y comportamientos, sin señalar lo fundamental que es el trabajo del autoconocimiento, que es esencial para la transformación de la estructura profunda de nuestra mente. La coherencia entre filosofía de vida y comportamientos, entre cultura organizacional y modelo de negocio, requiere del trabajo profundo (y doloroso) del desarrollo personal y espiritual. Una empresa es consciente de lo transformados que están sus líderes.

Cuando pienso en un ejemplo de conciencia y coherencia en el cual nos podemos inspirar se me viene a la mente Patagonia y Yvón Chouinard, su fundador. Patagonia es conocida no solo por la capacidad de innovar y la calidad de su producto, sino también por ser una organización que fomente una cultura de respeto y protección del entorno natural. Este propósito está presente en todos los aspectos de la empresa Patagonia, desde el diseño de sus productos hasta la venta, pasando por la producción y el marketing. Es la expresión de una filosofía de vida y de una manera de estar en el mundo. Su coherencia es radical.

Patagonia es el reflejo de la vida de su fundador Yvón Chouinard, quien desde niño decidió vivir en contra vía sin inquietarse por encajar en las formas de existir preestablecidas por su entorno. En lugar de practicar baloncesto en un campo de juego, preferiría explorar el océano, los riachuelos y las laderas. El senderismo, la pesca y la caza con arco y flecha eran sus pasiones. Aprendía más al contacto con la naturaleza que en una clase, donde se aburría. En la adolescencia, escalar montañas se convirtió en una actividad privilegiada. Nunca se trató de conquistar una cima. Más bien, la relación con la montaña era una manera de medirse y de crecer. Para Chouinard, la naturaleza era su hogar, y la amaba y la respetaba. Patagonia tiene su origen en esta filosofía y estilo de vida.

Patagonia se convirtió en una empresa activista para el medioambiente con el paso del tiempo. Escribe Chouinard, “Además de abordar estas crisis externas, nos dimos cuenta de que teníamos que mirar dentro de la empresa y reducir nuestro propio papel como contaminador corporativo”. No era un planteamiento menor; los campos de algodón aportan millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero cada año. Para ser una empresa coherente, Patagonia tuvo que innovar sus procesos de producción y romper normas establecidas, para poder encontrar el difícil equilibrio entre los altos estándares de calidad y del cuidado del medioambiente bajo los cuales la empresa decidió operar. Desde 1996 todas las prendas de Patagonia hechas de algodón son orgánicas.

Hoy Patagonia no solo es un ejemplo de empresa consciente, sino también de una coherencia profunda, invitándonos a cuestionar nuestra integridad y niveles de conciencia. Nos recuerda la importancia de la humildad y de reconocer que estamos en un estado de devenir permanente, donde el camino es más importante y fascinante, que el logro mismo de la meta. Lo más valioso es que la utopía dé forma a nuestros modelos mentales y por ende a nuestros comportamientos; que nuestras vidas, emprendimientos y empresas sean el signo de una filosofía que se convierte en vida, costumbre, acción. De este trabajo de coherencia, se generan los cambios y las posibilidades del futuro que deseamos construir.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/aldo-civico/

5/5 - (2 votos)

Te podría interesar