Nos falta aprender a aprender

Nos falta aprender a aprender

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Nos hace tanta falta aprender a aprender. Hace unos meses también escribía sobre esto.

Le tenemos un valor bastante alto a la educación y la vemos como algo muy importante, algo que todos debemos hacer y como uno de los antídotos ante tantos problemas que vemos a diario. Especialmente lo vemos fundamental para el desarrollo de los niños y jóvenes, de manera que puedan estar preparados para el mundo y acceder a más oportunidades. No es fácil concebir una sociedad en la que no haya instituciones educativas y procesos formativos.

La educación es importante, en eso estamos de acuerdo. Pero creo que la concepción que tenemos de ella se basa casi que exclusivamente en la cara institucional. Educación es colegios, universidades e institutos. Educación es materias, calificaciones y exámenes. No mucho más.

El peligro que veo en eso, es que pierde el sentido real que puede tener la educación. Al verla encasillada en instituciones y procesos específicos, se pierde rápidamente el interés y ganas de seguirse formando continuamente.

La mayoría nos dejamos absorber por el ego y la seguridad de que ya sabemos lo suficiente, de que ya somos adultos, de que ya vivimos esas experiencias, de que ya vimos esos temas, leímos esos libros, nos enteramos de esa noticia y entendimos cómo funciona lo que está pasando. Ya pasamos por esas instancias, ¿qué más podríamos aprender?

Pero lo mucho que nos hace falta aprender, socava con mucha fuerza justo esa capacidad de ver el mundo con curiosidad, de ver en cada persona y cada experiencia una oportunidad para ver algo nuevo, para dejarse guiar, para ver el mundo desde una perspectiva diferente y poder ampliar el espectro a veces tan recortado que tenemos en nuestra cabeza y que nos impide ver que el mundo y la vida son mucho más de lo que vemos y entendemos nosotros mismos.

Casi todos nos confiamos tanto de eso, que nos quedamos estancados en la que debería ser una tarea interminable de aprender y mejorar, pues esa es justo una de las habilidades más bonitas del ser humano y una de las razones por las que hemos logrado tanto: la capacidad de la mejora continua. Hoy, al salir de casa, al encontrarte con otros, al ver lo que siempre ves, tratá de preguntarte ¿qué puedo aprender aquí?

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/esteban-perez/

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