Parezco rolo, pero soy paisa. A veces me gusta Medellín, a veces no. A veces me gusta Bogotá, a veces no. No soy nada, prefiero decir que estoy siendo. Estudio Derecho, pero no quiero ser abogado. Escribo porque amo leer. Mis columnas, como yo, son cambiantes y, si se quiere, extrañas; no aptas para los Hombres Gordos.
Que a veces suenas igual a tus papás; que tus ahorros de años los usan otros para darse buena vida; que tienes puntos medios con tus extremos; que los que odias a veces hacen bien las cosas; que te avergüenzas por el que votaste; que el 10% de tu ciudad no tiene acceso al agua; y que los políticos que te dan sueño toman decisiones que provocan insomnio, es algo que no quieres escuchar.
Que a veces suenas igual a tus papás; que tus ahorros de años los usan otros para darse buena vida; que tienes puntos medios con tus extremos; que los que odias a veces hacen bien las cosas; que te avergüenzas por el que votaste; que el 10% de tu ciudad no tiene acceso al agua; y que los políticos que te dan sueño toman decisiones que provocan insomnio, es algo que no quieres escuchar.