¡Juegue!

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Falta un año y siete meses para junio de 2026. En ese mes son —si es que las hay— las elecciones presidenciales para el periodo 2026-2030. Lo normal es que las campañas arranquen un año antes, pero con el gobierno Petro haciendo estragos, ya estamos montados en este bus hace un par de meses. La baraja, como siempre, es amplia, y desde todos los espectros políticos empiezan a asomar las cabezas de los que se creen capaces o ungidos para arreglar los desastres de Petro en sectores como salud, seguridad, infraestructura, energía, educación superior o desempeño económico.


En la derecha hay algunos nombres que ya suenan con fuerza:


• Vicky Dávila, que insinúa, pero no confirma. La línea editorial de Semana, que es cada vez menos una revista y se ha convertido en su tribuna y empresa electoral —respaldada con los millones del Grupo Gilinski, que siempre gana con cara o sello—  no esconde su intención de ponerla en juego


• Miguel Uribe, María Fernanda Cabal o Paloma Valencia, todos esperando la bendición del presidente Uribe, que seguro ensillará el potro que vaya en la delantera. Incluso, si al jefe del Centro Democrático le toca buscar por fuera de sus huestes, eso no parece ser un problema; a él le gusta ganar.


• Con menos fuerza, pero para nada descartable, la ficha «outsider» de Abelardo de la Espriella, un abogado excéntrico, defensor “estrella” y opinador con aires a Bukele y fetichismo paramilitar. También se le ve cercano a Uribe en sus redes, a quien sigue con devoción apostólica. Esa sería, junto a Cabal, la vía más radical que podría tomar la derecha.

¿Habrá izquierda post-Petro?


En todos los sondeos de opinión se ve que el presidente tocó su techo. Ya no sube más allá del 30 % de favorabilidad, porcentaje que, siendo justos, sí responde a la base petrista —dogmática y disciplinada— para la que lo que haga o deje de hacer Petro no mueve la aguja. Sin embargo, es válido poner en entredicho si eso le alcanza al mandatario para poner a uno de los suyos en segunda vuelta.


• Gustavo Bolívar fracasó estruendosamente en Bogotá, plaza que siempre ha sido favorable a la izquierda y al petrismo. Hay que recordar que no fue ni siquiera la segunda fuerza. Con ese antecedente, la candidatura del hoy director del DPS hace dudar incluso al interior del Pacto Histórico.


• Susana Muhamad es de la entera confianza del presidente. Mujer, elocuente, preparada, conciliadora y, hasta el momento, buena funcionaria. Con la COP16 tendrá todos los focos encima. Esta puede ser, en mi opinión, la mejor carta que juegue el petrismo.


• Luis Gilberto Murillo no es propiamente de esa casa política. Aterrizó en la embajada de Estados Unidos después de ser la fórmula vicepresidencial de Fajardo y en un afán del presidente de mostrarse amplio en la construcción de gobierno. Con el paso a la Cancillería se ha convertido en el hombre fuerte de Petro en materia internacional y podría ser la opción hasta este momento con más fuerza si el presidente intenta mantener su legado por fuera de su movimiento herido de muerte en su legitimidad.

Con el fracaso de la Coalición Centro Esperanza, las rupturas irreconciliables entre eventuales candidatos, el ambiente sumamente polarizado del país -que se debate entre antipetristas y petristas- y la persistente incapacidad de conectar con el electorado, el centro, como tal, está muerto. Pero se vuelve un comodín de disputa importante para los dos polos en contienda. Si bien el centro tiene pocas o nulas posibilidades de ganar, los otros dos lo necesitan sí o sí para ser opción de gobierno. Veremos qué papel juegan Alejandro Gaviria, Sergio Fajardo, Claudia López, Juan Manuel Galán y Juan Daniel Oviedo. Ojalá una alianza programática y, sobre todo, pragmática permita que gente buena del centro, la derecha e incluso la izquierda que no comulga con Petro logren una convergencia capaz de afrontar los retos que tiene Colombia, un verdadero gobierno de unidad nacional.

Ah, y ojo con el Congreso; de eso, en próximas columnas. A vos, ¿qué nombre te gustaría ver en la Casa de Nariño?

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/samuel-machado/

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