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Los liderazgos públicos positivos son definitivos y determinantes para la consolidación del intangible social más importante: la confianza. Galán y Gutiérrez representan hoy para Bogotá y Medellín esa oportunidad. La gente no solo está esperando buenos administradores, sobre todo, las personas en la dos principales ciudades del país buscan esperanza y un respiro a la polarización y el resentimiento en ambos distritos. Recomponer el tejido social, recuperar el optimismo, construir con los empresarios y garantizar la transparencia y eficiencia en la ejecución de los recursos públicos son las principales tareas que ambos enfrentan.
Galán administrará por primera vez -y luego de tres intentos- a Bogotá. Para bien o para mal, lo que suceda en la capital afecta a todo el país en términos politicos, económicos y emocionales. Bogotá sigue siendo el centro pólitico y gubernamental del país, lo que allí sucedad tiene impacto mediático en todos los rincones de Colombia. A Bogotá la vemos todos los días desde las regiones y, debemos aceptarlo, Bogotá influye en muchas de las decisiones, proyectos, inversiones y narrativas que se construyen en el resto del país. Recordemos solamente el apoyo inusitado de medios de comunicación bogotanos a la administración de Quintero, o el proceso de OPAs sobre empresas antioqueñas, distorsionado por medios de comunicación como Semana y entes públicos de control financiero que facilitaron y aceleraron el proceso.
Gutiérrez tiene una segunda oportunidad y en sus manos la posibilidad de hacer la mejor alcaldía en la historia de Medellín. Tiene a su favor el efecto psicológico del “nuevo comienzo” y el apoyo político de la gran mayoría de la ciudadanía. Fico tiene la responsabilidad de rodearse bien técnica y conceptualmente, su equipo deberá ser un gabinete con nivel ministerial. También tiene la responsabilidad de concentrarse en Medellín y Antioquia, de hacer las cosas bien, con rigor técnico y prudencia mediática. No necesitamos otro alcalde tuitero u otro alcalde de redes sociales. Medellín necesita un líder sensato, gerencial, un alcalde real conectado con las necesidades sociales de la ciudad y el departamento.
Galán y Gutiérrez tienen mucho por conversar y demostrar. Un país prospera y progresa si a las principales ciudades les va bien; ellas son las que mueven la economía, en ellas reside la clase media y en ellas se concentran las grandes empresas del país. En temas como el metro, movilidad sostenible, servicios públicos, desarrollo urbano y cultura ciudadana tenemos la posibilidad de transferir conocimiento y aprender de experiencias en ambas ciudades. Si Galán y Gutiérrez recuperan la confianza institucional, tendremos mayor estabilidad, mejores indices de participación, mayor control social, solidaridad y cooperación en nuestras ciudades. La principal tarea y reto de Galán y Gutiérrez es la de cuidar la democracia por encima de cualquier interés personal.
En este momento se realiza en todas las principales ciudades el país y en algunos municipios PDET, la quinta medición del barómetro BARCAS, un estudio longitudinal que mide el Capital Social y sus niveles en Colombia. Estos resultados son una gran oportunidad para el diseño de los planes de desarrollo y el reconocimiento de las brechas y los valores que priorizan los ciudadanos. Si los equipos diseñadores y las políticas públicas atienden a estas emociones sociales, la confianza tendría una posibilidad y el gobierno el respaldo social y empresarial.
El concepto de Capital Social cobró relevancia con la obra de Robert Putnam «Para que la democracia funcione» (1993), donde su análisis comparativo entre el norte y el sur de Italia reveló que la prosperidad económica y la eficiencia estatal están correlacionadas con la densidad de redes de organizaciones voluntarias y civiles. Putnam destacó que las regiones con un tejido asociativo fuerte exhiben un mejor desempeño económico y una gobernanza más efectiva, postulando así una relación directa entre una sociedad civil robusta y el desarrollo socioeconómico. Relación que fue condensa en su ecuación: Sociedad fuerte, economía fuerte; sociedad fuerte, estado efectivo. Esta formulación subraya el ideal de la Sociedad Cívica Moderna, donde se sinergiza el dinamismo empresarial con un compromiso cívico activo por el bienestar colectivo. ¿Qué tal si la principal labor de Galán y Gutiérrez es la de recuperar y fortalecer el Capital Social de Colombia?
Otros escritos de este autor: https://noapto.co/juanes-restrepo-castro/