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Continuando con los temas que hemos venido abordando en las últimas publicaciones sobre emprendimiento y la salud mental y, en general, el tema del ser, hemos abordado temas como la ansiedad en el emprendedor, el miedo al fracaso, la imposibilidad de decir no, los cuales hacen parte casi que del día a día de cualquier emprendedor y, en general, de cualquier persona.

Cuando realizamos el último escrito, “el poder decir No” muchas personas reaccionaron, y entre esos comentarios, resaltaba uno de Tomás Ríos – emprendedor y co fundador de StartCo , donde señalaba que “los emprendedores por generar tracción decimos a todo que sí y perdemos el foco”.

Me he quedado reflexionando sobre esa conclusión y aproveché para indagar un poco más acerca del FOCO. Les confieso que varios mentores que he tenido en el mundo del emprendimiento, entre ellos Alejandro López de cofundador de Vozy, siempre me han dicho “Dani, foco… enfócate” y yo respondo con una afirmación, sin embargo como decía Tomás, esa necesidad que tenemos de generar ventas y crecimiento muchas veces nos saca de ese foco.

Continuando con mi búsqueda del FOCO, esta semana mi esposa Valentina Guzmán, quien además es directora y fundadora de Cartograma, me cuenta que tuvo que decirle que NO a una propuesta que le habían hecho y que se sentía mal, cuando me leyó el mensaje donde decía que NO, señala que no puede ya que tiene que estar enfocada en una investigación muy grande y no tendría tiempo para hacerlo. A lo que yo reaccioné emocionado, no solo por que dijo que NO sino que la razón de fondo fue su foco.

Días después, le cuento a Valentina que mi próximo artículo para No Apto será del Foco y ella me dice “es que en general es muy difícil el foco ya que los seres humanos en general tenemos muchos estímulos y que por lo general, vienen de las redes sociales”

Como ven, todo es una relación. Si recuerdan el primer artículo que escribí para NO APTO hablaba sobre esa ansiedad que genera al emprendedor las redes sociales y hoy, al hablar del foco, vemos que todos esos estímulos que recibimos nos desenfocan.

Claro, es obvio que si yo consumo redes y veo todo el día lo que hace mi competencia, los resultados de otros emprendedores y demás, la ansiedad y la recepción de esos estímulos me puede jugar en contra si no lo tomo de manera positiva, sino que, todo lo contrario me sacará de mi norte.

En general, para mi el foco es trabajar en pro del propósito de tu empresa, hacer las actividades en pro de lograr ese propósito y realizar renuncias a aquellas actividades que no hacen parte de ese propósito. Para ello es muy importante tener claro el propósito y, trabajar en poder decir NO.

Mi invitación es que, como emprendedor, encontremos nuestro propósito y, trabajemos en pro de ese objetivo. Esta bien ver la competencia, recibir estímulos y en general, información. El problema es ¿que hacemos con eso? Si le damos la vuelta y lo usamos para cultivar y hacer crecer nuestro propósito, estaremos enfocados; de lo contrario, empezaremos a divagar y, claramente, desenfocarnos.

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