Escuchar artículo
|
Con tan solo dos días de diferencia, han muerto en Italia dos personajes que representan formas de entender la vida y vivirla, no solamente distintas, sino opuestas. La primera muerte fue apenas mencionada y registrada por algunos medios. La segunda fue noticia mundial, principal página de medios y su sepelio se realizó ayer en el Duomo di Milano. El primero fue admirador de Giordano Bruno, George Steiner, Umberto Eco y Pierre Hadot; el segundo admiraba a Benito Mussolini, Muamar el Gadafi y Vladimir Putin. Han muerto en Italia Nuccio Ordine y Silvio Berlusconi.
El profesor Ordine y el magnate Berlusconi pasarán a la historia: el primero por su legado a la humanidad y el segundo por su falta de «ética civil» y otros delitos, como varios periodistas italianos afirman. Por esto, este espacio está dedicado al primero, al ensayista, profesor y filósofo que he leído durante varios años y que con su conocimiento sobre el Renacimiento, la literatura clásica y el arte, me devuelve por oleadas mi esperanza en la humanidad. Está pensada en el ganador del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2023, premio que recibiría en octubre y que el acta de reconocimiento del jurado declaraba: «por su defensa de las humanidades y su compromiso con la educación y los valores enraizados en el pensamiento europeo más universal».
Su libro «La utilidad de lo inútil: Manifiesto«, tal vez sea el más leído y ha sido traducido a más de 20 idiomas. Su conversación sobre el texto en YouTube, patrocinada por el BBVA «Aprendamos juntos», tiene más de 12 millones de reproducciones y es una de las más vistas en este recomendable canal de divulgación. En el libro, Ordine argumenta a favor del valor intrínseco de las disciplinas humanísticas y la importancia de cultivar la curiosidad y el conocimiento desinteresado, del aprendizaje liberal y de la necesidad de enseñar para que los estudiantes piensen por sí mismos.
Ordine defiende la idea de que las disciplinas humanísticas, como la literatura, el arte y la filosofía, son valiosas en sí mismas y tienen valor más allá de su utilidad práctica o monetaria. Reflexiona sobre la creciente instrumentalización de la educación y la obsesión por las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en detrimento de las humanidades. Destaca que las humanidades nos permiten comprender y reflexionar sobre el mundo, desarrollar habilidades críticas y éticas, y enriquecer nuestra experiencia humana. Ordine invita a la administración de las universidades, no como empresas que solo buscan titular por cantidades para facturar, sino como patrimonio, como bienes comunes que promueven el pensamiento y la calidad para tejer las relaciones humanas. La escuela y la universidad como lugar para desintoxicar y liberar el pensamiento crítico.
Nuccio Ordine nos enseñó que la cultura y la educación no son un gasto, sino una inversión para el futuro. Nos recuerda que las palabras tienen el poder de construir puentes o levantar muros y que «si renunciamos a la fuerza generadora de lo inútil, -como diría en su libro- si escuchamos únicamente el mortífero canto de sirenas que nos impele a perseguir el beneficio, solo seremos capaces de producir una colectividad enferma y sin memoria que, extraviada, acabará por perder el sentido de sí misma y de la vida. Y en ese momento, cuando la desertificación del espíritu nos haya ya agostado, será en verdad difícil imaginar que el ignorante Homo Sapiens pueda desempeñar todavía un papel en la tarea de hacer más humana la humanidad».
Los maestros como Ordine son los que cambian al mundo, sus enseñanzas vivirán para siempre. Necesitamos más Nuccios que Silvios.
Otros escritos de este autor: https://noapto.co/juanes-restrepo-castro/