Y, ¿cómo vamos con la pobreza?

La semana pasada, en el marco de la entrega de los resultados de ciudad realizado por Medellín Cómo Vamos, pudimos ver unos efectos negativos en varias áreas, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta la administración actual. Sin embargo, el propósito de esta columna es analizar en específico el tema de la pobreza. Dentro de los resultados se pueden observar las siguientes cifras:

“El hambre en Medellín sigue en aumento: mujeres y niños son los más afectados. El 24% de los ciudadanos afirmó que no podía acceder a una de las tres comidas al día y, particularmente, el mayor reporte se da en hogares con mujeres (29%) y niños menores de 6 años (29%), superando el promedio de la ciudad”

Estas cifras son desalentadoras y, si le sumamos que de acuerdo con el DANE (2022) 8,2 millones de personas en Colombia viven en pobreza moderada y, de ese número 2,8 millones son mujeres, podemos ver que la realidad que vivimos hoy es totalmente nefasta en temas de pobreza.

En artículos anteriores hemos destacado la necesidad y responsabilidad que tenemos todos (público/privado) de abordar soluciones de fondo para nuestra sociedad y no delegarla exclusivamente en nuestros alcaldes, gobernadores y demás, y es por eso por lo que he empezado a analizar algunas alternativas existentes desde lo privado con un alto impacto en estas cifras.

Una de las que más ha tenido discusión alrededor del mundo por diferentes economistas está relacionado con la renta básica universal, es decir, un ingreso mínimo para todas las personas; sin embargo, esta postura ha tenido detractores por diferentes aspectos:

• Algunos consideran que el asistencialismo puede afectar negativamente la capacidad de crecimiento económico y desarrollo de mercado o, mejor dicho, “no entregar el pescado sino enseñar a pescar”. No obstante, es difícil enseñar a pescar si no tienen cómo llegar al río o no tienen una barca.

• Por otro lado, se cuestiona bastante que algunos de estos dineros se entreguen de manera condicionada, es decir, se le exige a quien recibe un uso específico, por ejemplo, para estudio. Sin embargo, los que más saben qué necesitan son los pobres, pues como dicen Banerjee y Duflo en su libro Repensar la Pobreza, los pobres viven todos los días en crisis económicas.

Estos y otros puntos, son claves para analizar la posibilidad de entregar recursos a los más necesitados. En ese sentido, quiero destacar dos iniciativas privadas que entregan recursos sin condiciones y por tiempo limitado a las personas en pobreza y que han tenido un impacto impresionante:

Una de ellas se llama Give Directly, empresa que está ubicada en Estados Unidos y que ha recibido y gestionado millones de dólares buscando impactar familiar en África: en donde han recibido donaciones alrededor de 30 millones de dólares y han otorgado a más de 197 aldeas africanas una renta básica durante un tiempo determinado.

Por otro lado, existe una startup social en Medellín llamada el Club del 1% cuya filosofía es dar un pequeño empujón a madres cabeza de familia en situación de pobreza moderada, con miras a que puedan salir de la trampa de la pobreza. Ha generado un impacto clave en una población de 42 beneficiarias y de las cuales alrededor de 15 han ahorrado y creado su propio emprendimiento.

Este tipo de iniciativas privadas muestran claramente nuestra hipótesis sobre el valor que tenemos todos de generar impacto. Cuando estás conectado con tu propósito, el emprendimiento puede resolver de manera eficiente muchos problemas que, posiblemente al Estado, le queda difícil abordar. Por ende, no podemos desligarnos de lo que sucede en nuestra sociedad, sino que debemos buscar cómo podemos impactar positivamente en la vida de los demás.

Estoy seguro de que, si promovemos e incentivamos el emprendimiento social, el emprendimiento de impacto y le damos chance de tener una participación activa en la consecución de recursos, podríamos solucionar problemas que tenemos como sociedad de manera efectiva. Enhorabuena por startups como el Club del 1% que, contra viento y marea, ya están impactando 42 hogares.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/daniel-restrepo-2/