La pobreza ha sido el tema que más se ha discutido a lo largo de la historia de la humanidad, empezando desde las sociedades primitivas, en donde algunas personas carecían de recursos naturales para su subsistencia, pasando por la Edad Media, en la que campesinos y artesanos componían la clase baja que dependían de los señores feudales. Además, qué decir de la Revolución Industrial, donde se extendió la separación de clases trabajadores y sociales con terratenientes.

Luego, Estados Unidos, por medio de políticas lideradas por Franklin D Roosevelt, Ronald Reagan, Richard Nixón, entre otros, buscó atacar de frente la pobreza pero sin un éxito persistente. Al igual que EU, Europa intentó, a través de la consolidación de Estados de Bienestar, luchar también contra este flagelo.

Las brechas sociales que existen cada vez se materializan más. Las políticas (sea de derecha o de izquierda) no han podido lograr un objetivo principal que, como seres humanos deberíamos tener: que no haya pobreza.

Hoy en día hay una realidad muy preocupante alrededor de la pobreza, muchos mitos que, algunas veces, nos nublan lo que es una realidad que en la mayoría de los casos es cuestión del azar.¿Te has preguntado por qué eres rico o por qué naciste es el estrato en el que estás? Seguramente, este tipo de preguntas se pueden responder desde muchas perspectivas, especialmente aplicando creencias religiosas, pero la realidad nos muestra que es el azar el que te pone en esa situación.

Existen muchos casos para destacar donde una persona de escasos recursos ha salido adelante y, a su vez, otros casos en donde algunas personas buscan vivir de subsidios en zonas de confort muy fuertes, desde el papel de víctimas. Sin embargo, es importante reconocer que como sociedad debemos generar los espacios para que todos tengamos, aunque sea, un mismo nivel de ingresos mínimos.

Tomás Moro defendió una renta básica universal para todos los seres humanos. Otros países como Canadá y Estados Unidos han realizado algunos experimentos sociales donde han podido contrastar los mitos que existen alrededor de la pobreza: no se han disminuido los empleos, por ejemplo y, por el contrario, se ven resultados muy positivos como mejor salud mental y física, más emprendimiento, más motivación para ir a estudiar o trabajar. Los resultados son claros: las personas, cuando no tienen ese sentido de necesidad, fluyen y es lo que puede lograrse cuando damos dinero a los demás sin condición.

Las personas sólo necesitamos un pequeño empujón para salir de la pobreza, para que la energía fluya y los impactos se empiecen a evidenciar; un pequeño empujón como lo que hace el Club del 1 % en Colombia, o Give Directly en Estados Unidos.

Programas que entegan recursos sin condición son una solución muy eficiente para salir de la pobreza. Si bien puede tener matices, los experimentos sociales que se han realizado alrededor del mundo han evidenciado que sí es posible erradicar la pobreza.

Si hay algo claro es que la lucha contra la pobreza no es de derecha ni de izquierda. Por ende, todos como seres humanos debemos poner nuestro granito de arena para que tengamos unas condiciones de vida digna. Un ingreso mensual sin condición es una manera para hacerlo y permitir que todos podamos acceder a lo básico.

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