Escuchar artículo

Cada año que pasa rompemos nuevos récords de temperaturas, uso de recursos y destrucción de ecosistemas. Este año no va a ser diferente.

Venimos de dos años muy lluviosos, afectados por el fenómeno de La Niña, que trajo un montón de problemas que nunca faltan cuando llueve mucho en este país: inundaciones en las ciudades, derrumbes en las carreteras, pérdidas de cultivos.

Ahora se nos viene el fenómeno de El Niño que, como posiblemente han escuchado, para Colombia significa todo lo contrario: disminución de las lluvias, sequías y mucho calor.

Sí, ese calor desesperante del que nos quejamos tanto. Ese calor que va a ser la preocupación menos importante si consideramos el resto de factores que se van a ver afectados por esto. En estos meses probablemente vamos a ver aumento en los incendios forestales, disminución de los niveles en los embalses de las hidroeléctricas, aumento de los precios de energía, aumento de uso de combustibles fósiles para suplir la demanda, aumento de precios de alimentos, pérdidas masivas de cultivos, aumento de enfermedades. Una lista un poco aterradora.

Aquí la intención no es narrar los mismos problemas que vemos constantemente y dar más información sobre qué es el fenómeno y demás. La intención es cuestionar nuestra relación con este planeta y las consecuencias que esto representa en nuestros modos de vida. La existencia o no de El Niño y La Niña no son creaciones nuestras, no son consecuencia de esa desconexión. Pero la incidencia y grado de afectación sí ha aumentado porque hemos roto los equilibrios que la naturaleza tanto había procurado mantener.

Llevamos muchísimos años dándole la espalda a la verdad: SOMOS PARTE DE LA NATURALEZA. Y ese ser parte nos hace responsables. Así como los pajaritos, los insectos, los peces y las plantas saben hacer su trabajo y cumplir sus funciones, ¿por qué nosotros no?

A menos que hagamos cambios estructurales y radicales en las maneras en las que hacemos las cosas, tanto a nivel individual, empresarial y como humanidad, vamos a llegar a situaciones mucho más graves y destructivas.

Que estas experiencias nos sirvan para darnos cuenta de que estamos profundamente desconectados de lo que somos realmente y del rol que tenemos en este planeta.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/esteban-perez/

5/5 - (1 voto)

Compartir

Te podría interesar