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Dijo Anais Nin: No vemos las cosas como son, las vemos como somos.
Vivimos en burbujas que nos hacen creer que todo está bien, que el mundo avanza.
Pero…
6 de julio de 2024. Springfield, Illinois. Una de la mañana. Una mujer negra llama al 911 para reportar a un merodeador. Dos policías llegan, inspeccionan la casa, hay una interacción normal con ella por 18 minutos hasta que uno de los policías le dice que apague el agua que está hirviendo, no vaya a ser que haya un incendio. La mujer se levanta, va al fogón y lo apaga, levanta la olla hacia el lavaplatos, los policías le gritan que la baje, ella responde te reprendo en el nombre de Jesús, uno de los policías dice será mejor que no lo hagas o juro por Dios que te dispararé. Saca su arma, ella pide perdón, él dispara. Sonya Massey, 36 años, está muerta.
En una rueda de prensa, Ben Crump, abogado de derechos civiles que representa a la familia, dijo que el caso de Sonia está conectado con otros de violencia policial contra gente negra en Estados Unidos. Y si bien explicó que Massey tenía problemas de salud mental, no se mostró agresiva. “Necesitaba que le echaran una mano, no una bala en la cara”.
14 de junio de 2024. Aprueban la reforma pensional en Colombia. Lo que se escucha: que cómo les van a dar dinero a los que no tienen pensión, que es una reforma terrible que les quita privilegios a los ricos, que no nos vamos a pensionar nunca o nos van a robar la plata para dárselas a otros.
Julio de 2024. Atentado contra Trump que sirve para que lance con toda su campaña a la presidencia por segunda vez. Conservadores alegan que las mujeres del Servicio Secreto no son altas ni fuertes y que fallaron en la protección del expresidente, que cómo se les ocurrió pensar que ellas iban a hacer bien ese trabajo. Hay que enfocarse en la seguridad, no en la inclusión, dijeron.
27 de julio. Ceremonia de Inauguración de los Juegos Olímpicos. París. Vestidos con colores que hacen referencia al arco iris de la comunidad Lgbtiq+, dos hombres se besan, hay una parodia drag de la Última Cena, modelos trans, cantantes de diferentes géneros. Una ceremonia diversa y contemporánea. Las reacciones: ¿Era realmente necesario? Nos han ofendido a los cristianos del mundo.
Vivir en una burbuja es fácil: no te das cuenta de lo que les pasa a los demás, y entonces el mundo solo funciona mal cuando algo no funciona bien para esa burbuja.
¿Burbujas?, ¿de qué hablás viejo?
La del hombre blanco heterosexual que cree que el racismo ya no existe. ¿Racismo, en dónde?, pero esperame me paso de acera que esa nea de pronto me atraca.
La de la homofobia que se esconde en qué exageración, es que ellos nos ofenden con sus comportamientos y van en contra de los valores de la familia y la sociedad y cómo se les ocurre que tienen cabida en los Juegos Olímpicos. Se tiraron la inauguración con eso de la inclusión.
El del patriarcado porque ¿machista yo? Es que no entienden nuestras formas de conquista y mejor volvamos a esos tiempos en los que las mujeres se quedaban en casa cuidando a los hijos, qué trabajo y qué ocho cuartos ser ama de casa y si no miren en redes a las trad wives (Valeria Mira lo explica muy bien en esta columna: El auge de las “trad wives”).
La del adinerado –o peor, el que cree serlo– que piensa que toda reforma es mala si implica ceder algunos de sus privilegios para lograr algo de justicia social.
La de la guerra está muy lejos, por allá en Gaza, y ni qué decir de la del Cauca, que siempre ha estado lejos, pero solo la vemos cuando hablan mucho de Gaza.
La del que respalda la ultraderecha porque hay que volver a la tradición que funcionaba tan bien y no nos muevan la silla de los hombres mandan y mejor prohibamos los libros pecaminosos en las escuelas o reescribámoslos desde lo políticamente correcto o tengamos los mandamientos en los salones (como pasa ya en escuelas de Estados Unidos) para que la juventud no se nos descarrile, y luchemos contra el aborto porque nos vamos a ir al infierno y no tengamos secretarías de mujeres que eso se junta con la de familia fácil y ya está.
¿Y entonces? Pues que tenemos que pellizcarnos y romper las burbujas en las que vivimos y también las de los que están cerca, porque aunque nos encante decir que todo tiempo pasado fue mejor, no lo es. Depende desde donde miremos. ¿Mejor para quién? ¿Para los hombres blancos ricos heterosexuales? ¿Para el patriarcado? ¿Para los que pueden estar en una burbuja y no mirar para otro lado? ¿Para los poderosos que les interesa controlarnos? Y la burbuja lo que hace es taparnos la realidad de que estamos dando pasos gigantes hacia atrás en temas de derechos y libertades como humanidad. Pero qué vamos a salir de ahí a ver ese mundo terrible en el que viven otros.
Otros escritos de esta autora: https://noapto.co/monica-quintero/