¿Qué es lo correcto?

¿Qué es lo correcto?

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Por: Alejandro Yepes (@AYepesP)

Muertes, guerras, sufrimiento y muchas otras tragedias caracterizan la experiencia humana.  Debido a esto, es nuestra responsabilidad como seres humanos siempre hacer lo correcto en toda situación para poder hacer de este mundo un mejor lugar.  Esta responsabilidad humana brinda la pregunta ¿qué es lo correcto? ¿Cómo puedo medir mis actos para informarme sobre qué tan éticos son? ¿Cómo puedo saber cuál es la decisión correcta?  Después de reflexionarlo, he llegado a concluir que una buena guía moral se basa en que sea precisa, aplicable, y que nunca se contradiga, y la filosofía moral Kantiana es la que más se aproxima a este ideal.

Inicialmente, quisiera exponer por qué el consecuencialismo no me parece que sea una buena guía moral.  Para comenzar, el utilitarismo, en especial el utilitarismo de los actos es una corriente moral que consiste en tratar de maximizar el beneficio con respecto al dolor.  Considero que su fundamento es completamente subjetivo.  Para que una persona pueda tener una guía moral adecuada lo principal es que sea concreta y precisa para todos los casos.  Es ahí donde surge el primer problema con el consecuencialismo de los actos, lo opuesto a lo que se requiere de una guía moral.  El consecuencialismo se basa en el hecho de que cualquier acto es justificado si las consecuencias de este van a traer un mayor beneficio.  Esto suena muy bonito en teoría, pero la realidad es que los seres humanos no estamos en capacidad para predecir el futuro de ninguna forma.  Hay infinitas maneras de que las personas puedan reaccionar, y hay infinitas formas de como un evento puede terminar; tratar de predecirlo y tomar las decisiones respecto a una de millones de resultados futuros me parece incorrecto.  Debido a esto, me parece que el utilitarismo de los actos es impreciso y no funciona correctamente como guía moral.

Adicionalmente, una guía moral nunca se debe contradecir.  Este es el problema que tiene el utilitarismo de las leyes, otra corriente del utilitarismo, la cual se basa en crear unas reglas intermedias con el principio de utilidad y luego aplicar las reglas, asumiendo que, si las reglas cumplen el principio de utilidad, entonces los actos precisos también van a seguir cumpliendo el principio de utilidad. Esta forma de pensar permite que las decisiones se puedan tomar eficientemente, pero, abre las puertas a contradicciones. Si tomamos como hipotético una situación en la cual se pueda volver al pasado a matar a Hitler, algo que cumpliría la función de maximizar la utilidad según el utilitarismo de los actos, matarlo es algo que se debe de hacer.  Pero si esta misma situación se analiza de un punto de vista utilitarista de leyes, entonces no se debe de matar porque se probó que matar es algo malo.  Esta contradicción le quita toda la validez a este método, ya que si se mata, la ley intermedia es quebrantada, pero si no se mata, entonces no se está tomando una decisión de mayor utilidad.

Finalmente, la filosofía moral de Kant es la mejor porque contraria a las otras, es irrefutable, es precisa y es aplicable. Kant argumenta que nunca se debe de usar a una persona como un medio para un fin, sino como el fin en sí mismo.  Esta forma de pensar rara vez se va a contradecir como lo hace el utilitarismo de las leyes.  Esta forma de pensar es completamente precisa, ya que no se basa en hipótesis o expectativas del futuro, solo se basa en las intenciones propias, y por último esta forma de pensar es completamente aplicable.  Ponerse a hacer cuentas de cómo sumar el mayor bienestar, como lo pide el utilitarismo, es algo que requiere tiempo y cuando se habla de hacer algo en el instante, se necesita una solución como la Kantiana que sea rápida y eficiente. 

A pesar de que la filosofía de Kant sea la mejor filosofía moral, esta no es perfecta.  Si pensamos en el caso de que se presentara un asesino preguntando por la mamá de uno para matarla, sería incorrecto usar al asesino como un medio para salvar a la madre de uno.  Debido a esto no sería apropiado mentirle al asesino.  A pesar de esto, si nos ponemos a pensar en el hecho de que el asesino es una persona humana, ¿qué nos da el derecho de poderle mentir y engañar? ¿Qué nos da el derecho de creernos que sabemos lo que es mejor y utilizar al asesino como un medio para un fin?  Cualquier persona quisiera salvar a su madre, pero eso no es lo que Kant está argumentando.  Lo que Kant argumenta es que no se debería abusar de la humanidad del asesino, por supuesto no hay necesidad de responderle la pregunta directamente, no hay necesidad de comprometer la vida de la madre, y seguir esta regla no te obliga a responder todo lo que te pregunten.  Lo que Kant argumenta es que se le dé el trato que cualquier ser humano merece y de esta forma se va a lograr crear un mejor lugar.

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