Profecías autocumplidas: “algo muy grave va a suceder en este pueblo”

Profecías autocumplidas: “algo muy grave va a suceder en este pueblo”

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Algo muy grave va a suceder en este pueblo, así se titula un cuento escrito por Gabriel García Márquez, que narra la historia de una mujer que, al despertarse por la mañana, les comenta a sus hijos que presiente que algo muy grave va a ocurrir en el pueblo. Como si hubiera encendido un fósforo y lo hubiera arrojado al bosque, este presentimiento se propaga rápidamente por todo el pueblo, llevando a una desgracia grave como consecuencia del primer comentario.

La historia de García Márquez no está alejada de la realidad económica que vivimos. Existen algunos sistemas y medios de intercambio que se basan en la confianza, y esta, a su vez, genera buenos resultados.

Durante los últimos días, las redes sociales se han inundado de rumores en comentarios y videos, donde se insinúa lo mismo que decía la señora de la historia: «algo muy grave va a suceder en este pueblo», pero refiriéndose a algunos bancos en cuanto a sus finanzas y capacidad de respuesta ante una crisis. Rumores que han incitado a las personas a considerar la posibilidad de retirar masivamente su dinero de los bancos e incluso han acusado públicamente a algunas entidades financieras de tener en mal estado sus finanzas y estar al borde del colapso.

Las corridas bancarias, término utilizado para referirse al retiro masivo de dinero de los bancos, son producto de especulaciones y se generan como consecuencia del pánico económico provocado por una posible quiebra o incapacidad de pago. Este asunto es tan grave que en Colombia existe un artículo en el código penal que prohíbe explícitamente el pánico económico y la incitación pública al retiro masivo de dinero de los bancos.

Pero, comprendamos por qué es tan preocupante. Los bancos actúan como intermediarios entre quienes depositan dinero y quienes lo solicitan en préstamo, promoviendo no solo la reducción de efectivo en las personas, sino también la opción de acceder a sistemas de préstamo e inversión que, de otro modo, deberían realizarse sin intermediarios, pero con un mayor conocimiento financiero para no incurrir en pérdidas debido al desconocimiento.

Los bancos operan con un sistema donde recogen dinero de los clientes a una tasa menor que la que utilizan para prestar dinero, generando rentabilidad para ellos y sus usuarios. Esto asegura a los clientes que, cuando necesiten su dinero, el banco lo entregará según lo acordado, ya sea todo o parte de él, dependiendo de cómo hayan pactado el acceso y las condiciones legales.

Para que los bancos puedan atender las necesidades de los clientes que desean retirar su dinero, se reservan una parte de ese dinero como garantía. Estas reservas aseguran que haya suficiente efectivo disponible para responder a las solicitudes de los clientes, y se calculan en función del dinero que cada cliente ha depositado. Así, cuando los clientes acuden a la entidad, pueden obtener su dinero sin problemas, siempre y cuando no sea una situación de todos los clientes retirando al mismo tiempo, garantizado por un monto de dinero que cubra la demanda normal del banco diariamente.

Ahora, según lo anterior, ¿qué le sucede a un banco cuando masivamente todos sus clientes acuden a sus sucursales para retirar su dinero?; es importante destacar que, si todos los clientes acuden en masa a la entidad bancaria, esto pone en riesgo su estabilidad financiera. La capacidad de los bancos para hacer frente a una retirada masiva de fondos se ve comprometida, ya que una parte significativa de los recursos está siendo utilizada en inversiones o préstamos a largo plazo. En este escenario, la liquidez disponible podría no ser suficiente para satisfacer todas las solicitudes de retiro, lo que podría llevar a un colapso financiero y afectar a la economía en su conjunto.

Existen algunos ejemplos en el mundo de este fenómeno, los cuales generaron la instauración de este artículo en el código penal. Sin embargo, el riesgo que genera la especulación y la presión para que toda la población recurra a retirar su dinero de los bancos es tan grave que puede ocasionar una quiebra, incluso cuando existen otros mecanismos para salir de la crisis.

Por lo tanto, en lugar de promover comentarios que generan desinformación o difunden rumores sin fundamento, es preferible ejercer responsabilidad financiera y comprometerse a evaluar las finanzas de la entidad bancaria donde se depositará nuestro dinero. Asimismo, es crucial hacer un llamado al gobierno y a los reguladores de estas entidades para asegurar que el sistema funcione correctamente. En caso contrario, implementar medidas adecuadas que protejan los ahorros y las finanzas de los usuarios finales, evitando así caer en el espiral de las profecías autocumplidas que condujeron a aquel pueblo, mencionado en la historia, a la desgracia por temer que «algo muy grave va a suceder en este pueblo».

Otros escritos de esta autora:
https://noapto.co/carolina-arrieta/

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