Recientemente leía un tuit de alguien de derecha diciendo algo así tipo que cómo esperábamos que al país le fuese bien si nos están gobernando influencers, y estoy en absoluto desacuerdo. Nos va mal porque las ideas del petrismo son las mismas del socialismo que ha fracasado en todos los lugares del mundo en donde se han puesto en práctica, pero las redes sociales no tienen la culpa, esas son simplemente el medio.

Medio en el que la izquierda colombiana le ha dado tres vueltas a una anticuada derecha, acostumbrada a apostarle a los canales tradicionales de comunicación. La red de influencers zurdos es una maravilla, es quizás la única cosa que ha podido organizar Petro en su vida, y lo hizo bastante bien. Son muchos, coordinados, efectivos, parecen personas del común, son modernos.

Incluso, pese a que la favorabilidad de Petro cede mes a mes, el nicho de los jóvenes petristas se mantiene prácticamente intacto. Creo que no es gratuito, mientras los otros grupos etarios están más expuestos a la prensa tradicional, la forma de informarse de las nuevas generaciones es a través de las redes sociales, donde todavía la derecha no ha podido construir un contrapeso.

Y cuando uno va perdiendo tiene dos opciones, o echarse a llorar y decir que las redes sociales son lo peor que le ha podido pasar a la política colombiana; o aprender cómo es que se disputa lo digital y hacerlo mejor que la izquierda. A mí me interesa el segundo camino, por eso creo que, contrario al comentario en contra de los influencers, necesitamos muchísimos más políticos influencers, pero de derecha.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/jose-valencia/