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1. m. Sentimiento de satisfacción por los logros, capacidades o méritos propios o por algo en lo que una persona se siente concernida. Sintió un gran orgullo al recibir el premio. El triunfo del equipo despertó el orgullo nacional.
2. m. Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que suele conllevar sentimiento de superioridad. A veces nos ciega el orgullo.
3. m. Amor propio, autoestima. Se sintió herido en su orgullo.
4. m. Persona o cosa que es motivo de orgullo (‖ sentimiento de satisfacción). Es el orgullo de sus padres.
Estás semanas las calles del mundo entero (menos en las de los países que todavía matan por amar) se llenaron de colores, se pasearon por ellas banderas ondeando el arcoíris. Por estos días hubo caminatas globales de hombres, mujeres, seres no binarios y toda la diversidad imaginable, donde se besaban descaradamente delante de desconocidos pidiendo que les dejen ser quienes quieran ser. Miles de “locas” y “maricas” gritaron arengas que harían tapar los oídos a las abuelas << jueputa, que rico>> <<mi amiga es una perra>>. Se pavoneaban carrozas de mujeres vestidas como diosas en tacones envueltas en banderas trans, celebrando la boda de sus amigos gays y regalando guiños y sensualidad a cualquier humano que tuvieran al frente. Han sido semanas donde se nos da una prueba de la revolución del amor.
Ayer en las calles del mundo, había más amor y más diversidad de la que jamás alcanzará a conocer en una sola vida la “gente de bien”.
Había muchos maricas y pocos maricones, muchas locas y ninguna locura, muchas perras y ninguna perrada, muchas nalgadas y ninguna violencia. Porque la marcha del Orgullo LGTBIQ+ es, no solo alegre y amorosa, sino que recoge a todas las diversidades. Abraza con cariño la identidad que cada uno quiera llevar ese día a la calle. Es sin duda la máxima expresión, la manifestación perfecta de la tan anhelada paz. El no juicio es la regla general, los abrazos y las palabras bellas son el saludo cordial, se regalan besos y se cuidan los pasos de quienes van en tacones, nadie pretende parecerse para ser aceptado, por el contrario, la idea es mostrar la unicidad, lo que a cada quien lo hace único, para poder aportarle algo creativo y auténtico al mundo.
Ayer que salí a marchar en Medellín, sentí una ciudad que habla fuerte. Yo no podría decirlo tan bien como quienes lo expresan con su piel, por eso hoy aquí mis amigues le ponen a esta columna su voz, les abro entonces mi espacio de escritura, para que sean ellos quienes digan con sus palabras lo que significa la diversidad y cuales son su sentires.
“Más marica el que no ama”, El guapo (heteroflexible).
“Que diferente hubiera sido mi vida si a mis 13 años hubiera estado en una marcha así. Que alegría ver a tantos jóvenes viviendo libres en Medellín” “¿Son las fracciones de nuestras banderas las que fraccionan nuestra sociedad; o es nuestra sociedad la que fracciona nuestras banderas?”. Mate (homosexual)
“Nos deberíamos hacer la vida más fácil los unos a los otros, aceptar la diversidad humana en un mundo naturalmente diverso”. Cami (homosexual)
“Ser diverso es fluir, estar en constante cambio, en una incesante construcción y deconstrucción, porque ser LGTBQ+, es ir más allá, romper esquemas y salirse del molde y esa es la esencia del pride, de la comunidad” Cris (Homosexual)
“Está bien no saber, tener dudas, no entender, estar confundido, no sentirse orgulloso; es un proceso arduo y constante el de vivir con uno mismo, el de ir entendiéndonos. Ofrezcamos compasión en abundancia con nosotros mismos y los demás”. Calo.(homosexual)
“Procurar ser siempre libre y entender que en la igualdad –o por lo menos su idea– está la respuesta para poder vivir desde el amor y la comprensión. Esa es la opción que nos queda para vivir en comunidad: una libre, segura y diversa”.
Valentina (heterosexual)
“Somos movimiento, somos seres cambiantes, es inevitable que seamos diversos incluso en nuestro propio ser. Está bien no tener certezas, no encajar en una sola etiqueta, no deberíamos tener que salir del closet, pero en un mundo que se empeña en clasificarnos y limitarnos nos tocará salir del closet todos los días hasta que podamos liberarnos y abrazar las diferencias y nuestros cambios”.
Lalis Solórzano (lesbiana).
Gracias amigues por sus palabras. Habrá que preguntarnos después de ver la mancha arcoíris, si le debemos celebrar a la diversidad su valentía. Es hora de que no sea necesario tener coraje para ser quien se es, sino que baste con existir para ser recibido completamente en este planeta.
No los quiero ver valientes, lo quiero ver felices.
Se acaba la marcha esperando un nuevo año y yo solo espero que pueda estar viva para ver el día en que esta diversidad sea celebrada a diario, que cada uno pueda llevar sus vestidos de orgullo, orgullosamente a su trabajo, a su casa, a la calle. Que nos avergüence más una guerra que un beso. Que nos indigne más la violencia que las plumas. Quiero creer que un día, escogeremos llamar a esta marcha del orgullo por el ultima de los sentidos que le da la Real Academia de la Lengua Española a la palabra, que sea motivo de orgullo como satisfacción más que de logro, para que ser autentico no sea más una tarea, sino simplemente ser libre.
