Escuchar artículo

La nostalgia alimenta cosas bellas como la música y la poesía, la fotografía, las pinturas y las cartas. La nostalgia a pequeñas dosis es justa, es necesaria, pero cuando su presencia se infla como un globo aerostático, ahoga. No sé si nací nostálgica o me convertí pero por mi eterno vicio de volver la vista al pasado, odiaba profundamente la navidad.

Desde septiembre me picaba el cuerpo cuando las emisoras me recordaban que faltaba poco para tal fatídico evento; la música me generaba ganas de vomitar y pensar en novenas, eventos sociales y árboles sintéticos me daba cólera. Cólera que no descifraba, que asociaba a una cuestión de gustos, algo intrascendente y sin mayores explicaciones.

Recuerdo con cariño las festividades de mi infancia; todos los abrazos que recibí y las risas que habité, de los platos de comida y el olor a la cocina de mi abuela, del amor tierno y la imborrable imagen de todos aquellos quienes quiero reunidos en una sala entre música, guaro y carne asada. Para mí eso es un recuerdo, pero la nostalgia siempre me ha recordado que ahora no es mi realidad.

Cada diciembre la añoranza se convertía en una profunda envidia de quienes viven lo que yo viví, de que mis diciembres ya no son así y por ende me negaba a vivirlos. Los recuerdos de tanta felicidad pasada solo amargaba mi presente, pero por más que intentaba revivir e imitar mis festividades de la infancia, siempre será imposible; el pasado ya pasó y nada nunca será igual.

Mi abuela y mi padre ya no están, tampoco las mesas enormes llenas de familia, los impresionantes festines y la inocencia del niño Dios, los reyes magos y los mimos de ser una niña. Mi error fue intentar pensar que la solución era copiarme del pasado, cuando el presente, por más diferente que sea, puede ser igual o mejor.

La nostalgia me hizo odiar la navidad, pero ver con emoción y aceptación el futuro hace que solo desee con ansias el comer este año mi primer buñuelo y llenar de luces rojas y verdes cada rincón de mi espíritu.

Otros escritos de esta autora: https://noapto.co/mariana-mora/

5/5 - (5 votos)

Compartir

Te podría interesar