En estas elecciones solo me emociona marcar los tarjetones que tienen números. Aquí va mi análisis numerológico para augurarles buenos resultados a las candidatas que elegí: 

Al Concejo de Medellín, Renace 10. Manuela Restrepo: 

A Manuela la conocí porque nos ganamos una beca para hacer una formación en acción pública y violencia en las ciudades. Recuerdo de esos días la historia detrás de su tatuaje de Mafalda y que cuando llegamos a nuestro destino recién se había enterado de que iba a ser mamá. Desde entonces admiro su contundencia y la confianza que tiene en ella misma, su capacidad de gestión y la rigurosidad de sus argumentos.

En el 10 se juntan la experiencia para tomar decisiones con firmeza y sin ingenuidad, la inteligencia para rodearse de personas comprometidas con el valor de lo público y la honestidad respecto a su deseo de hacer política. “Desde que tenía cuatro o cinco años supe que quería ser política” dice Manuela en uno de los videos que ha publicado en su cuenta de Instagram. ¡Qué felicidad escuchar a una mujer decir que su sueño es ser política! Da gusto apoyar a una persona que es honesta con sus ambiciones y que reconoce el valor de ocupar espacios de poder en el estado. El número 10 de la lista Renace es la expansión de la palabra de las mujeres de Medellín en estas elecciones. La convicción profunda de que podemos devolverle la sensatez a la política local y la alegría de saber que la explotación sexual, la manifestación más extrema de la desigualdad entre hombres y mujeres, será combatida con firmeza.

A la Asamblea de Antioquia, Renace 52. Alejandra Sánchez:

Alejandra tiene 25 años y quiere “hacer política para dejar de padecerla”. Lleva casi la mitad de su vida dedicada a la participación social y política. Líder estudiantil y feminista, Alejandra, el número 52 de la lista Renace, es mi apuesta para que que el departamento no retroceda en la garantía de derechos humanos de las mujeres. El número que la representa es su edad escrita al revés y a mí me parece un hechizo poderoso para la que aspira a ser la diputada más joven del departamento.

Mi candidata tiene claros los retos de representación de las mujeres y de los jóvenes, pero también es consciente de que la redistribución es necesaria para la justicia social. Sus propuestas para consolidar el sistema departamental del cuidado y aumentar el empleo de los y las jóvenes son fundamentales si queremos que en Antioquia se viva bien.

Para la alcaldía y la gobernación, como decían mis ídolos astrológicos de la infancia: velas blancas, muchas velas blancas, para iluminar un camino que, en cualquier caso, se muestra oscuro. Velas blancas para congregar a las amigas al calor de la autogestión y la resistencia. Cuatro años más, cuatro siglos más, lo que toque, siempre con mucho, mucho, pero mucho amor.

Otros escritos de esta autora: https://noapto.co/valeria-mira/