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La semana pasada fueron las elecciones, Colombia decidió elegir de presidente a Gustavo Petro, quien se ha posicionado -durante la campaña- como el líder de un cambio que muchos están pidiendo a gritos. Sin embargo, previo a su elección, se dejaron al descubierto temas que preocupan: la expropiación, el manejo económico, reformas tributarias, EPS, pensiones, medio ambiente y, en general un programa de gobierno que, en teoría, busca cambiar el statu quo.
Este discurso y con ello, los cambios que se proponían generaron que una gran parte de la población “entrara en pánico” y tuviera alternativas en caso en que Rodolfo Hernández no quedara electo. Dentro de estas alternativas, muchos pusieron las llamadas “cláusulas PETRO” en los contratos, sacaron su dinero del país y, otros, querían irse a vivir al extranjero.
Con este antecedente y esta polarización se llevaron a cabo las votaciones y el ganador fue Gustavo Petro. Inmediatamente y como consecuencia casi natural, las redes sociales colapsaron unos de alegría y, otros, con tristeza. Iniciaron las campañas y hashtags como “me dueles Colombia” y comentarios similares. Por otro lado, algunos sectores se aprovecharon de la situación, como algunas casas de cambio e incrementaron el dólar a 5.000 COP, generando pánico en las personas (gran error).
Hoy, luego de haber tenido conversaciones con diferentes líderes, emprendedores y empresarios, podemos concluir que se debe hacer un llamado a la tranquilidad. Considero que el peor error que puede generarse es el entrar en estado de “pánico” y peor aún, en estado de “parálisis”.
Leí con detenimiento un escrito que compartió @irinamuskus en sus redes sociales sobre Gabriel García Márquez denominado “la profecía autocumplida” y, en realidad no puede haber nada más cierto. En este momento no puede haber espacio para la duda, el pánico o la parálisis, peor aún, la circulación de información falsa o alterada (como lo de la casa de cambio) ya que esto nos puede llevar a materializar y volver como ciertos los temores de la campaña electoral.
Mi invitación como emprendedor es que sigamos con toda. No podemos parar. En ese sentido, debemos continuar con nuestro emprendimiento, generar empleo, pagar impuestos, hacer veeduría, cumplir con nuestro trabajo, consumir local, realizar turismo local, entre otros; me atrevería a decir que es necesario traer nuevamente esa unión que tuvimos en época de pandemia donde nos enfocamos en apoyarnos como país.
Somos nosotros, los que generamos el cambio y, somos nosotros los responsables de ver el cambio que queremos ver en el mundo.
Como emprendedor quisiera invitar a aquellos empresarios a que continúen con su papel, que esas cláusulas PETRO no las hagan exigibles, sigan con sus negocios; sigan construyendo país, estoy seguro de que esa dinámica va a facilitar el CAMBIO: cada uno de nosotros cumpliendo el rol que debe cumplir y haciéndonos responsables, no victimizándonos.
Carlos Raúl Yepes, gran líder empresarial antioqueño, me responde un mensaje diciendo “aquí estoy y aquí me quedo”; así mismo en Twitter, Ricardo Sierra, presidente de CELSIA afirmaba que su PLAN A, B y C era quedarse en Colombia. Estos son los lideres que necesitamos, que decidan quedarse y seguir contribuyendo a que no volvamos realidad la “profecía autocumplida”.
Nosotros, como responsables, demos tranquilidad a nuestro alrededor; fomentemos el positivismo y volvámoslo un “virus” que nos permita consolidarnos como país.
