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No hay nada de sencillo en hacer un meme, tiene que representar un pensamiento complejo y compartido por una amplia cantidad de personas, de manera sencilla y graciosa. Ahora que empiezan las fiestas, se volvió popular uno que habla sobre la satisfacción de una tía uribista en las novenas sabiendo que todo lo malo que advirtió de Petro se volvió realidad, un pequeño chiste que refleja la cruel realidad del país, un desastre que estaba más que anunciado.

Basta revisar los hechos de una semana para dar cuenta del fango en el que nos metimos en nombre del “cambio”. Aún siendo Colombia un país bastante descarado en su praxis política, va haciendo méritos por la mayor conchudez tener a Armando Benedetti como asesor de la presidencia, un tipo que todo el país sabe que amenazó a Petro con revelar sus secretos de cómo financió la campaña si no lo mantienen en el círculo del poder.

Al mismo tiempo, la educación está en crisis. El futuro del ICETEX es incierto y el Ministro de Educación quedó como un zapato diciendo que ese era un problema que no le correspondía; y para colmo el presupuesto del ministerio se redujo en casi 40 %, eso sí, ya sin ninguna protesta de quienes hace unos años incendiaron el país dizque clamando por la educación. La cereza del pastel, la petrista Susana Boreal diciendo en el congreso que mandar un hijo al colegio debería ser considerado un delito. Increíble que esta sea la gente que manda a leer y estudiar a quienes somos de la oposición.

También tuvimos un revés internacional, el gobierno británico decidió volver a ponernos visa a los colombianos. Porque claro ¿quién se iba a imaginar que tener a Roy Barreras e Irene Vélez como diplomáticos iba a tener consecuencias negativas? Encima la respuesta del gobierno que quería reemplazar el petróleo por turismo fue absurda: pedirle a ellos visa, a uno de los países con mayor potencial de turistas.

Por si fuera poco, la ex asesora del ministro Bonilla se quebró en medio de la declaración en la Fiscalía por el proceso del escándalo de la UNGRD, y decidió confesar: dijo que su jefe estaba enterado de que el dinero para atender riesgos naturales se estaba usando en sobornar a congresistas para que pasaran las reformas propuestas por Petro. 90.000 millones de nuestros impuestos involucrados en sobornos.

La corrupción colombiana no es nueva, es cierto, pero se nos juntó no solo un gobierno torcido, sino incompetente y con pésimas ideas, que no aporta ninguna solución sino que por ahí derecho destruye lo que funcionaba en el país. Seguro verán a la tía uribista sonriendo entre buñuelos, porque siempre tuvo la razón.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/jose-valencia/

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