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No apto para señoritas: «Y, es que para usted qué es feminismo?

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Que las mujeres estemos en las universidades, estudiando o siendo docentes, es más que un logro de las luchas feministas: que podamos usar la palabra para expresar nuestros desacuerdos sin la obligación de disimular.

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El estudiante respondió: “es que el feminismo está muy quemado”. A su lado, una estudiante, le pregunta “y, ¿es que para usted qué es feminismo?” Él duda, alza la ceja, pone un ejemplo de Argentina y termina, sin mayor claridad argumentativa, diciendo algo relacionado con el comunismo y el Che Guevara. La estudiante, le hace otra pregunta y él evade. Y esto es, a mis ojos, un buen ejemplo de feminismo: la chica no se quedó callada ante la primera sentencia. Insistió con sus preguntas y en lo que siguió de la conversación argumentó su desacuerdo con aquella postura.

Parece una nimiedad, pero esta escena, en el pasado, sería inimaginable. Que las mujeres estemos en las universidades, estudiando o siendo docentes, es más que un logro de las luchas feministas: que podamos usar la palabra para expresar nuestros desacuerdos sin la obligación de disimular; que nuestra voz incomode y plantee dudas ante la ausencia de argumentos serios; que tomemos decisiones sobre nuestro presente y nuestro futuro; y, que aún con temor, avancemos en la defensa de la dignidad son solo ejemplos de los efectos de una revolución que no tiene punto final.

Ahora, la mirada sobre el feminismo, y sobre cualquier realidad humana, implicará siempre la comprensión del contexto, de las circunstancias. No es exigible la homogenización de las percepciones. Las culturas y las herencias simbólicas tienen pesos determinantes, imposibles de pasar por alto cuando de transformación se trata.

 Dudar como método; poner el signo de pregunta ante aquello que solo se justifica porque “siempre fue así”; pulir los argumentos para no caer en falacias. Avanzar abrazando la potencia de la diferencia. Insistir, ante jóvenes y adultos, que las estructuras machistas también los afectan a ellos. Ir hacia atrás con los interrogantes para ampliar el espectro de comprensión: ¿qué es ser mujer?; ¿qué es ser mujer estudiante?, ¿qué es ser mujer en la pobreza?; ¿qué es ser mujer rica?; ¿qué es ser mujer en el campo y qué en la ciudad?

Siempre, como la estudiante, preguntar y preguntarnos, recurrentemente: “y, ¿es que para usted qué es feminismo?”.

Otros escritos por esta autora: https://noapto.co/maria-antonia-rincon/

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