Hace algunas semanas, anuncié en una de mis columnas que este año aspiraría al Concejo de Medellín. Esta decisión, que es coherente con mi trayectoria personal y profesional, llega en un momento de mi vida en el que estoy preparada para poner al servicio de la ciudad mi conocimiento, amor por lo público y ganas de trabajar. Hoy, ya es una realidad, soy formalmente candidata al Concejo de Medellín por la lista Renace con el #10.

Renace es la unión de diferentes fuerzas políticas y sociales que buscamos ver resurgir a Medellín de estos cuatro años en que la han aporreado y desfalcado. Vamos a trabajar para que el sol vuelva a salir y que los y las medellinenses nos sintamos nuevamente orgullosos de nuestra ciudad, que siempre había sido ejemplo nacional e internacional. Somos una lista compuesta por personas de muchos orígenes sociales, económicos, ideológicos y políticos, somos la verdadera muestra de que sí se puede trabajar en equipo y lograr uniones por el bien de la ciudad. No tenemos maquinarias, somos austeros y hacemos política cercana, defendiendo los temas que hoy son prioridad para Medellín.

La diversidad está en nuestro ADN y buscamos representar lo que es Medellín hoy. Mujeres valientes, hombres conscientes de su rol, identidades de género diversas, personas con discapacidad, representantes de grupos étnicos, campesinos, artistas, jóvenes y,, en fin, una representación de una ciudad que ha cambiado y merece liderazgos modernos y en sintonía con su nueva realidad.

La ciudadanía suele votar por personas sin conocer realmente lo que quieren representar, y en el caso del Concejo es aún más complejo, pues estamos hablando en Medellín de más de 200 candidaturas, así que, tener claras las banderas de el o la candidata por la que se vota, permite no solamente votar de manera informada, sino hacer control una vez la persona llegue al cargo.

Mis banderas en este proceso son fruto de mi carrera profesional, de mi experiencia de vida, de lo que considero que hoy es prioritario para la ciudad y, por supuesto, de mis pasiones.

Trabajaremos en primer lugar por los derechos de las mujeres de Medellín. Esto defendiendo siempre la idea de que hablar de género no implica una riña entre hombres y mujeres.  Por el contrario, necesitamos unir fuerzas para que las decisiones que se tomen en lo público tengan en cuenta también una visión desde lo femenino. Nuestras propuestas irán encaminadas a lograr una Medellín libre de violencias basadas en género, oportunidades económicas para las mujeres, defensa de nuestros derechos sexuales y reproductivos y, por supuesto, erradicar  la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes y la trata de personas con fines de explotación sexual que se ha vuelto tan frecuente en nuestra ciudad.

Seremos también la voz del emprendimiento. Medellín es una ciudad de creativos, de gente que siempre está pensando en nuevos negocios, en cómo crear desarrollo económico para sí mismos, sus familias y sus entornos, y necesitamos por lo tanto fortalecer el ecosistema emprendedor. Ruta N debe recuperar el liderazgo de la innovación y llevarla a todos los rincones de la ciudad. La institucionalidad del ecosistema del emprendimiento se ha vuelto difusa. Hoy, un emprendedor no sabe a dónde dirigirse para volver realidad sus ideas, ni la ciudad cuenta con una estructura de financiación clara para nuevos proyectos.

Y por último, el turismo. Medellín es una ciudad turística y esto no tiene vuelta atrás. El turismo es un gran generador de empleo formal y de oportunidades de crecimiento económico. Su abordaje debe ser desde la planeación de su promoción buscando mostrar lo positivo de Medellín, nuestra cultura, nuestros paisajes, nuestra historia, nuestra gastronomía, nuestra gente. No puede ser el turismo una plataforma para la vulneración de los derechos humanos de mujeres, niños, niñas y adolescentes, ni para desplazar las familias y emprendimientos locales.

Esto no obsta para que temas como la defensa de EPM 100% pública, la lucha contra la corrupción, la mejora continua nutricional y educativa de la infancia, el cuidado del medio ambiente, en particular el manejo de las quebradas, zonas de riesgo y calidad del aire, el arte y la cultura y la defensa de la diversidad, estén dentro mi agenda de propuestas y control político.

Este camino intenso de tres meses apenas comienza. Lo voy a recorrer con amor, con muchas ganas y con trabajo serio y riguroso, y espero contar con su apoyo.

Otros escritos de esta autora: https://noapto.co/manuela-restrepo/