Medellín, la primera ciudad emprendedora de latinoamérica

Medellín, la primera ciudad emprendedora de latinoamérica

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Nos pusimos en esta campaña una tarea muy bonita: hablar con emprendedores y contar sus historias.

 ¿Por qué contar sus historias? Pues porque los y las emprendedoras de Medellín son unos verdaderos héroes, muestra de la pujanza de nuestra cultura. En una ciudad en crisis, con una inflación que no para de crecer, con un país que tramita reformas que amenazan con socavar la posibilidad de crear y hacer crecer una empresa, las familias emprendedoras se han seguido levantando todos los días a trabajar, a buscar la manera de generar riqueza, de generar nuevos puestos de trabajo, de llevar sus productos y servicios a más rincones, y en fin, a seguir trabajando para que sus hijos, nuestros hijos, tengan una ciudad donde se pueda construir un proyecto de vida. Nos hemos encontrado historias muy diversas, desde escuelas de maquillaje hasta emprendimientos de base tecnológica que hacen cosas que uno pensaría que sólo se hacen en Silicon Valley. En estas conversaciones hemos identificado una sensación común: la de ruptura con un ecosistema público que se supone debería ser su apoyo. El ecosistema de emprendimiento de Medellín, liderado por el hoy Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación, debería ser un ámbito que no solo permita, sino que propicie el crecimiento de empresas que generen riqueza y trabajos formales y de calidad y que posicione a Medellín como la primera ciudad emprendedora de Latinoamérica. Para esto, después de muchas conversaciones, (que además aún no acabamos), planteamos 4 puntos que pueden ayudar a reorganizar ese ecosistema y a retomar el camino de la innovación del que parece que nos salimos hace algunos años: 1.     Recuperando el tejido y el trabajo conjunto intersectorial. El ecosistema hoy fragmentado requiere un liderazgo sólido, que debe estar en cabeza de Ruta N. Sobre la propuesta para su futuro hablamos en “Una nueva ruta”. Debemos trabajar en el diálogo fluido entre las diferentes entidades, y esto implica la reconstrucción de la confianza, es decir, muchas conversaciones, sentarse a la mesa, hablar de los dolores y trazar una visión conjunta de futuro.2.     Enfocar los esfuerzos en algunos sectores emergentes que prometen gran generación de riqueza y trabajos como los del arte y la cultura, los sectores “tech” como Fintech, Edtech, HealthTech y Agtech y los relacionados con la policrisis, por ejemplo, salud mental, transformación energética, bienestar, ciudades inteligentes, emprendimientos sociales, entre otros. Adicionalmente, no dejar de lado la posibilidad de apoyo de intra emprendimientos que pueden ser muy prometedores.3.     Poner a la innovación en el centro de la ciudad. Así como hace algunos años, la cultura ciudadana se volvió nuestro principal activo, que ahora lo sea la innovación. Para esto hay un camino formal y uno no formal. El formal desde la educación, empezando desde el colegio y el no formal en la vida diaria, en las conversaciones. ¿Qué tal si juntamos ese conocimiento de cultura ciudadana que tanta gente tesa ha cultivado durante años en Medellín y lo llevamos a este ámbito? Retos ciudadanos, campañas disruptivas, sensibilizaciones. Que la innovación sea parte de nuestro día a día.4.     Pongámonos creativos con la financiación. Para emprender es necesario tener plata. El Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación que se tramita en el Concejo actualmente es solo una de las herramientas, pero pensemos por ejemplo como el Distrito puede ser garante a través de varias herramientas para el acceso a financiación privada de empresas de base tecnológica que normalmente tienen sus puertas cerradas, o como desde Ruta N se acompaña a los emprendedores a conseguir recursos en el mundo. La creatividad ha sido una de nuestras grandes características, esta vez no será la excepción. Los próximos cuatro años no serán perdidos, estoy segura. La capacidad de recuperarnos de momentos complejos nos dará ese impulso necesario para reinventar ese ecosistema y la manera de trabajar y apoyar los emprendimientos de la ciudad. Medellín será la primera ciudad emprendedora de Latinoamérica.

Otros escritos de esta autora: https://noapto.co/manuela-restrepo/

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