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El pasado 23 de agosto de 2024 el periodista Gustavo Gómez publicó en X: “Hay un gran tipo en la política. Se llama @sergio_fajardo Me suena siempre para candidato presidencial. ¿Pero qué tal que fuera la fórmula vicepresidencial de @VickyDavilaH? Ahí les dejo la inquietud”. Coincido con Gómez en la primera parte, Sergio Fajardo es un gran tipo que dignifica la política y que para muchos siempre es una opción para ser candidato presidencial. En lo que no estoy de acuerdo con el periodista, es proponer que Fajardo sea fórmula vicepresidencial, y mucho menos de Vicky Dávila.
Fajardo no debe ser fórmula vicepresidencial de nadie. Es un excelente líder y administrador público, lo ha demostrado en el ejercicio de sus gobiernos en la Alcaldía de Medellín y en la Gobernación de Antioquia. Además, se ha caracterizado por su lucha contra la corrupción, en el discurso y en la práctica. Eso lo convierte en una verdadera opción de poder frente a sus posibles contendores. En las encuestas publicadas la semana anterior, son pocos los candidatos que tengan la experiencia que él tiene en gobernar dos de los cargos más importantes de este país, que no es lo mismo que legislar, y hacerlo sin escándalos de corrupción. Y no solo eso, ahora que afloran investigaciones a las cuentas de las campañas presidenciales, cabe resaltar que Fajardo ha aspirado a la vicepresidencia en 2010 y a la presidencia en 2018 y en 2022, y sobre ninguna de esas 3 campañas pesa ninguna sanción.
Por otra parte, Fajardo y Vicky pueden tranquilamente sentarse a tomar un café. Son personas libres que desde sus roles (él como docente y ella como periodista) pueden conversar sobre el país. Pero, teniendo claro que son los medios los que justifican el fin, es decir, son las formas de hacer política las que justifican el contenido del ejercicio del gobierno, Fajardo y Vicky son bastante diferentes.
Fajardo es decente en la forma de tratar y referirse a los demás. Y esa es precisamente su diferencia con Vicky Dávila. Recordamos algunos hechos.
El 11 de febrero de 2020, después de una pelea pública con Hassan Nassar, la periodista publicó: “es un patán, un tipo indigno de ser el vocero del presidente de Colombia @HassNassar. Un señor que se ha camuflado en el periodismo para hacer política. Un fracasado absoluto que no tiene altura para nada”. Desde ese bochornoso hecho, registrado en video, conocimos de Vicky la forma de tratar en público a las otras personas.
El 9 de agosto de este año, entró en una discusión con otra periodista, Ana Cristina Restrepo, que públicamente ha criticado el uso que está haciendo Dávila de la dirección de la Revista Semana para lanzar su campaña presidencial. En un tono sarcástico, empieza una de las respuestas: “Sí, querida Ana Cristina, sí dice lo que ahora niegas” (¿querida?), y continúa con el mismo tono “sangrón” como diría mi abuela, “Aquí te dejo lo que afirmaste (no quisiera pensar que te ayudaron y se te olvidó lo que escribiste)”.
El 18 de agosto, ante una republicación de Pascual Gaviria, acompañada de una crítica, al evento (¿Foro o lanzamiento de campaña?) que se realizó con dudoso éxito la semana anterior en la Universidad Eafit en Medellín, Vicky Dávila le contestó, quizá en un tono menos desobligante que el empleado con Nassar, pero con una actitud bastante hostil: “Este es Pascual Gaviria, hermano de Alejandro Gaviria. Es periodista como todos aquellos que solo aplaudían como focas cuando Alejandro Gaviria utilizó la rectoría de la Universidad de Los Andes para lanzar su fracasada campaña política (impulsada por Claudia López, Angélica Lozano y el establecimiento político)”.
Con lo anterior queda en evidencia que la forma de hacer política de Vicky Dávila no es la misma de Sergio Fajardo. Las diferencias son abismales. Así que la respuesta a la pregunta de Gustavo Gómez tiene que ser: “no, gracias”.
Por el contrario, preferiría pensar que es posible generar un espacio de diálogo entre Sergio Fajardo y Alejandro Gaviria, como sugirió Álvaro González, uno de los fundadores de Compromiso Ciudadano: “Necesitamos un café entre este par. ¿Qué dicen @sergio_fajardo y @agaviriau?”
¿Qué tal Sergio Fajardo como candidato a la Presidencia y Alejandro Gaviria como cabeza de lista al Senado? Está claro que dos hombres, blancos, paisas, privilegiados no pueden ser fórmula presidencial. Lo que propongo puede ser una forma de estar juntos pero no revueltos en un mismo proyecto político, ya que en el 2022 quedó claro que hay diferencias de forma y de fondo entre ellos, pero creo que se pueden consensuar, y pueden ser constructivas, así también lo espero.
Otros escritos de este autor: https://noapto.co/juan-felipe-suescun/