La política se disputa en muchos frentes, y en el de la movilización en las calles, la derecha suele perder por goleada. Salvo raras excepciones, como la marcha contra las FARC en el 2008, es la izquierda la que generalmente moviliza a más personas en marchas y plantones, sin embargo, en un par de años logramos revertir esa situación. La derecha colombiana despertó, y las 300.000 personas que marchamos, solo en Medellín, damos cuenta de ello.

Además, también se libra una batalla ética. No solo estamos convocando un mayor número de personas que la izquierda, sino que lo hacemos con altura. No se reportaron riñas, ni policías heridos, ni locales saqueados, ni estaciones de transporte público vandalizadas. La derecha marcha con el rostro descubierto con la tranquilidad que da saber que el que nada debe, nada teme.

No me queda duda que las intenciones de Petro sí son las mismas que guían al chavismo, pese a todas las burlas que proferían los “intelectuales” sobre ello. Pero afortunadamente el presidente se ha encontrado aquí muros que lo detienen, y que Chávez no tuvo. El congreso, aunque con inconsistencias, le ha puesto freno; las altas cortes no le dejan decreto en pie; los órganos de control como la Procuraduría están atentos; las Fuerzas Armadas no están de su lado y, claramente, la mayoría del pueblo colombiano tampoco.

Marchar contra Petro sí sirve por muchas razones, porque respaldamos a las instituciones que antes mencionaba, y también porque nos llenamos de ánimo y vemos que compartimos con millones nuestra preocupación por Colombia, además es un mensaje contundente para los congresistas puesto que, si quieren votos en el 2026, el lado del presidente es el equivocado. Seguramente Petro ignorará este llamado de atención ciudadano, pues cada vez se adentra más en su burbuja, rodeado de sus funcionarios más radicales. Y aunque eso le hace daño al país, no hay mal que por bien no venga, lo mejor que nos puede pasar es que el presidente se pierda en sus delirios, pues es el camino expedito para que en 2 años podamos recuperar a Colombia.

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