Un asunto particularmente relevante de los resultados que expuso recientemente Medellín Cómo Vamos de la Encuesta de percepción ciudadana 2021 es la burbuja en la que parecen encontrarse los asuntos de seguridad, en donde sus indicadores no presentan un deterioro importante pese a que la conclusión general del informe en torno a que las cosas en la ciudad van mal y esto afecta la calidad de vida de los ciudadanos.
Paso a tratar de explicar las razones de esta burbuja: El 52% de los ciudadanos encuestados se sienten seguros en la ciudad, el mismo porcentaje que en el 2020. Este dato parece no ser muy alto pero es uno de los más altos entre las ciudades capitales del país y contrasta con la sensación de deterioro generalizado de las condiciones de seguridad objetivas y subjetivas en Colombia, incluso se mantiene constante a pesar de un alza en los homicidios en la ciudad en 2020. Pasa lo mismo con la sensación de seguridad más específica, el 75% se siente seguros en su barrio, 3% más que en 2019, dato más reciente de comparación.
Siguiendo con estos datos, el 10% de los encuestados se declara víctima de un delito en Medellín, 7% menos que en 2020, una reducción significativa. Y finalmente, parece que la preocupación por los problemas de seguridad no es significativa, de hecho ocupó el puesto 7 entre en las prioridades de gestión pública que se deben atender, con un 17% de priorización.
Hay una burbuja que hace que las condiciones de seguridad no se perciban o sientan empeoradas aún en un escenario en donde el pesimismo en general con las condiciones de la ciudad va creciendo y se ve golpeada la imagen misma del mandatario local, un asunto inédito en la capital de Antioquia.
Pese a esto la situación no es victoriosa y algunos datos adicionales sirven para pensar en las explicaciones que llevan a esta burbuja: a la pregunta por si en los últimos 12 meses, ¿a esta casa le han cobrado vacuna? La respuesta afirmativa fue del 7%, de esas personas que respondieron sí, el 72% la pagaron. En la misma línea, la imagen de las autoridades de seguridad prende alertas de legitimidad importantes: por ejemplo pasó del 22% al 10% las personas que creen que la Policía está haciendo algo para mejorar su calidad de vida entre 2019 y 2021; se da un preocupante 58% de favorabilidad de la policía metropolitana, 17% menos que en 2020; y la cae la favoravilidad de otras instituciones como las inspecciones de policía que tiene una imagen favorable de 59% (menos 11% en relación con 2020), la del ICBF 76% (9% menos que en 2020) y la de las Comisarías de familia 76% (8% menos que en 2020).
Hay tela para cortar en el tema de seguridad actualmente en Medellín, su desconexión en cuanto a percepción con los asuntos generales de gestión pública en donde hay preocupación sobre la ciudad y el mandatario llevan a una pregunta inaplazable por los actores y los medios que están efectivamente prestando seguridad en los barrios, en particular si reconocemos que la medición de legitimidad de las autoridades no es bien valorada por los ciudadanos. Es necesario entender mejor por qué los ciudadanos parecen sentirse seguros pese a que cada vez confían menos en las autoridades que trabajan para protegerlos.