A menudo, en nuestras conversaciones cotidianas y especialmente en las políticas, nos referimos a la izquierda y a la derecha de manera natural, como si la diferencia fuera obvia y se tratara de versiones monolíticas: una izquierda y una derecha. De paso, vamos etiquetando a los demás con una u otra marca.

Ahora, ¿cuántas personas que usan esos términos sabrán sustentar la diferencia entre una y otra ideología o corriente política? Muy pocas, inversamente proporcionales a la gran cantidad que utilizan estos términos para estigmatizar y hasta satanizar a los otros; a los que nos piensan como ellos.

¿Cuáles son, por ejemplo, las diferencias entre comunismo, socialismo y progresismo? ¿Cuál de estas tres cosas es el presidente Petro, o ninguna de las anteriores? ¿Cuántas personas podrían distinguir a un marxista-leninista-estalinista de marxista-leninistas-trotskista o de un marxista-leninista-maoísta?, por citar solo algunos de los múltiples matices que tiene la izquierda.

¿Los libertarios y los “neoliberales” son realmente liberales, como lo sugieren sus nombres?  Y, a propósito de los liberales, ¿en un dónde clasificarlos dentro de estas dos categorías centrales de izquierda y derecha?

Muy probablemente usted no tenga muy claro que es ser de izquierda o de derecha, y quizá yo tampoco, de ahí que el título sea más provocador y un llamado a la cautela, que un desafío a su cultura política.

Pero, si estoy en lo cierto y no lo sabemos precisar, deberíamos ser más cautelosos al usar estos términos, porque, en un contexto de extrema polarización como el que vivimos, estas etiquetas pueden terminar convertidas fácilmente en lápidas.

No se nos puede olvidar que ha habido momentos en la historia de Colombia en que han matado millares de personas solo por el color de la ropa con la que estaban vestidos, o simplemente por sospecha o para dar un mal llamado “falso positivo” …, para la derecha o para la izquierda, que también ha dado por miles.    

P.D. Temas afines a este los he abordado en otras columnas como Despolitizar la ideología y ¿Cuál es la mejor ideología? Y si hice una pregunta en el título de esta columna es porque tengo una respuesta sustentada, que no garantiza que sea acertada, y, aun si lo fuera, hay varias posibles y plausibles. Por motivos de extensión, no lo hago hoy, pero será el tema de mi próxima columna.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/pablo-munera/