Escuchar artículo

La derrota de la selección Colombia ante Argentina en la final de la Copa América, me hizo aplicar una de las tácticas que tengo para enfrentar esos momentos: no salir a la calle. Evito encontrar a otros hinchas que me recuerden que fueron ellos u otro equipo el que nos venció. En este caso era poco probable encontrar hinchas argentinos que me restregaran su victoria, pero sí muchos colombianos que con sus caras largas me iban a recordar la tusa que teníamos.

En este caso, el espacio público del que me alejé no fue el físico: la calle, el andén, el parque… sino el virtual: las redes sociales, los sitios web, los canales deportivos, etc. Estos escenarios han ganado importancia en nuestra sociabilidad y representan cada vez más un porcentaje importante del tiempo de nuestra vida cotidiana, disminuyendo la proporción del día que socializamos en el espacio público físico.

Esa realidad es muy probable que se tienda a profundizar y cada vez más la virtualidad, representada principalmente por las redes sociales, ocupe una parte importante de nuestras vidas. En ese sentido, corremos el riesgo de olvidar que existen otros espacios donde se reproducen las relaciones sociales más allá de Whatsapp, Facebook, Instagram, TikTok o X.

En una entrevista reciente en El Espectador, el docente e investigador de periodismo, Ómar Rincón, afirmaba con relación a X: “Se nos olvida que X es una escena pequeñita, lejana de la realidad del país”. De hecho, según cifras del sitio web DataReportal, X es una de las redes sociales con menor número de usuarios en Colombia, comparada con las campeonas: WhatsApp y Facebook, y de otras como Instagram, TikTok o incluso Telegram, que reportan más usuarios que la antigua Twitter.

“¿Viste cómo volvieron a Fulanita en X?” Me preguntó un amigo en estos días. Ese fin de semana precisamente me desconecté de X y no me enteré, busqué infructuosamente en la red, y la verdad, no encontré cómo volvieron a Fulanita, en realidad nunca supe lo que pasó.

Muchos de los usuarios de X estamos allí alrededor de un interés muy particular, la realidad política del país que se ventila en esta red social, en muchos casos alimentada por las publicaciones del presidente de la república y de muchos políticos que la han asumido como la tribuna ideal para poner en la discusión pública diferentes temas de interés general o particular.

Sin embargo, como dice Rincón, “se nos olvida que X es una escena pequeñita”, tan pequeña, que del total de usuarios en Colombia, para la misma red apenas el 36,2% son mujeres, lo cual no representa en absoluto la composición de nuestra sociedad.

Hay vida más allá de X, porque es una red social muy reducida en número de usuarios. Los pocos usuarios de X estamos interesados generalmente en un ámbito muy específico de la vida en sociedad, la política. Y además, es un entorno bastante machista, como lo refleja la cifra de usuarias y las formas y el contenido de muchas de las discusiones que se dan allí.

A los políticos, que se deben a los ciudadanos, bien les valdría aplicar esta otra frase de Rincón: “El día que dejemos de pararle bolas a las histerias de las redes, tendremos la conexión con la ciudadanía que hemos perdido”.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/juan-felipe-suescun/

4.7/5 - (3 votos)

Compartir

Te podría interesar