La nefasta reforma a la salud propuesta por Petro está a punto de empezar su trámite en el Senado, luego de haber sido aprobada en la Cámara de Representantes. Por ahora, su futuro está en manos de siete congresistas indecisos que integran la Comisión Séptima, pues dependiendo de la postura que adopten, la reforma puede morir inmediatamente o pasar a ser discutida a la plenaria del Senado.

¿Quiénes son? Nadia Blel y José Marín del Conservador; Ana Paola Agudelo del MIRA; Miguel Ángel Pinto del Liberal; Norma Hurtado del la U; Lorena Ríos de Colombia Justa y Libres; y Berenice Bedoya de la ASI. Estos congresistas podrían ser los héroes que Colombia necesita.

¿Y por qué hay que defender con contundencia el actual sistema de salud? No porque sea perfecto, sino porque Colombia es un caso particular en el mundo. No se dice que nuestro modelo sea excelente porque es el mejor del planeta, sino porque lo que logra, con tan pocos recursos que tiene nuestro país y sin cobrarle excesivamente al paciente, es algo único. Es decir, recibimos atención del primer mundo con un presupuesto del tercero.

Y además, supongamos que las fallas del actual sistema ameritaran cambiarlo. La solución nunca será la propuesta por Petro, que es que el Estado vuelva a administrar los recursos de la salud. Parece de Coquito pero hay que recordarlo, al Estado lo controlan los políticos, y poner a estos a vigilar esos billones, no es más que poner al ratón a cuidar el queso.

Quedan tres rounds, la votación en la Comisión Séptima, la discusión en la plenaria del Senado, y la revisión por parte de la Corte Constitucional, bastante promisoria por cierto, pues muchos juristas han considerado que la reforma a la salud debió haber sido discutida como una ley estatutaria, que es el trámite especial que deben recibir las normas cuando regulan derechos fundamentales como, precisamente, la salud. Sin embargo, el gobierno optó por el camino exprés de obviarse varios debates y presentó la reforma como una ley ordinaria.

Probablemente la reforma no sobreviva estos tres embates, pero ya que hablamos de salud… curémonos en ella. Evitémonos el traumatismo de tener en vilo al país y pidámosle a estos 7 congresistas que definan, pronto, una postura en contra. Este 6 de marzo, en la gran marcha de la oposición a Petro, será una oportunidad de oro para enviarles ese masivo mensaje.

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