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Faltan 4 meses y 25 días para las elecciones. Y ya empezó el “Todo Vale”.
Este año, la campaña sucia promete ser mucho más intensa que antes. Un país completamente polarizado, con los ánimos alborotados, con un escándalo nuevo todos los días, una economía inestable, un mercado laboral en veremos de cuenta de las reformas propuestas y aquí, una ciudad que aguanta estos últimos meses con la poca energía que le queda, después de unos 4 años de corrupción y desgobierno.
El episodio de la precandidata a la Alcaldía de Cali es una muestra diciente y repugnante de lo bajo que se puede llegar. Sea quién haya sido él o la culpable de lo que pasó: su equipo, otros precandidatos que son competencia directa o inclusive alcaldes de otras ciudades con intereses turbios, repito, no importa quién haya sido, lo que pasó es la mejor muestra de porqué la gente odia la política, de porqué cuando hablamos de política nos dicen que todos son unos corruptos, del odio de muchos contra las que hablamos de las violencias contra las mujeres.
Ese suceso solo dejó como ganadores a los tradicionales (por muy progres que se hagan llamar), a los que no les interesa que nadie ponga la lupa en las contiendas políticas, porque lo único que esto logra es espantar al ciudadano interesado. Política sucia, como la hemos visto tantas veces.
Y si por allá llueve, por aquí no escampa. Justo ayer vi una valla de un concejal de Medellín que se va a someter a una encuesta para ganarse el aval de su partido, que decía que él era una opción diferente a Quintero y a Fico. Él que se ha pasado 4 años aplaudiendo y aprobando todo lo que hace el alcalde, él que se ha callado frente a todos los actos de corrupción de este gobierno. Él se atreve a decirnos hoy que es “otra opción”. ¡Que no nos crea tan bobos!
Pero no es el único, el que anda ofreciendo “lucas” ya también dice que no tuvo nada que ver con el desfalco de esta ciudad. Otra precandidata que ha servido a los intereses de los llamados “independientes”, presenta sus firmas y dice que la ciudad no merece los desaciertos de Quintero, cuando ella ha sido artífice en muchos de ellos. Y así, la lista es cada vez más nutrida, ya nadie tuvo que ver con esta Alcaldía, ya todos se excusan, borran trinos y se hacen los desentendidos, y si cada semana habláramos de esto, seguro encontraríamos casos nuevos.
Pero que todos y todas sepan que aquí no todo se vale. Que no queremos jugarretas y pseudo performances, que no queremos que usen a las víctimas de cualquier tipo de violencia para aprovecharse e instrumentalizar sus causas, que no nos creemos sus mentiras, que vamos a buscar coherencia, sensatez.
Vamos a estar atentos al todo vale, lo vamos a evidenciar y vamos a lograr que la mayor cantidad de gente se dé cuenta de que quieren jugar con nosotros. Y no, no lo vamos a dejar valer. Este año no puede ser igual.
Otros escritos de esta autora: https://noapto.co/manuela-restrepo/