El valor de los procesos

En muchas conversaciones que tenemos con familiares, amigos o compañeros, empezamos a escuchar sus historias de vida y es casi imposible no compararse. Cuando nos sentamos un rato a ver nuestras redes sociales y empezamos a observar cómo nuestros amigos viajan, tienen éxito o tienen algo que nosotros no, es casi imposible no compararse.

En ciertas ocasiones, cuando damos nuestra opinión o consejo a algún amigo o persona que lo necesita, o nos pide que le ayudemos en un tema, nos parece casi ilógico que la persona que recibe el mensaje no se dé cuenta de cosas positivas que le sucedan o tenga una óptica totalmente diferente a lo que nosotros vemos.

Estas situaciones, como muchas otras, son posibles desencadenadores de ansiedad, depresión y estrés. Muchas personas toman decisiones de separarse, renunciar a sus trabajos u otras que pueden implicar la vida misma, por no apreciar su proceso. El valor del proceso de cada ser humano es impresionante y a la larga te dará la respuesta.

En el emprendimiento, por ejemplo, uno puede empezar con una idea y creer que ésta te va a impulsar al éxito, sin embargo, puede haber muchos factores internos o externos que pueden afectar y generar un resultado que no era el esperado. Ahora bien, con ese resultado bien gestionado, puedes hacer un producto o servicio muchísimo mejor, que no hubiese sido posible sin haber “fracasado” con el primero. Una persona muy reconocida en el emprendimiento me dijo una vez una fórmula mágica para entenderlo:

Felicidad = Expectativas/Realidad

Entre mayor sea la expectativa, la realidad puede generar que el resultado nos aleje dé la felicidad, pero eso dependerá de lo que hayamos aprendido en el proceso. A veces no entendemos por qué nos suceden ciertas cosas, incluso nos puede parecer injusto que otras personas que supuestamente se esfuerzan menos que nosotros, logren resultados mejores.

Sin embargo, si empezamos a valorar el proceso, lo que aprendimos en ese camino y somos capaces de gestionar esa realidad, seguramente el resultado de felicidad será impresionante.

Amigos emprendedores, disfrutemos mucho el paso a paso, aprendamos, recojamos, observemos y escuchemos; nos daremos cuenta cómo todo lo que nos sucede nos va a ir encaminando hacia nuestro propósito. Puede que al principio no lo veamos así, que sea difícil gestionar las emociones, pero siendo conscientes de que todo hace parte del proceso la vamos a sacar del estadio.

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