Helen Turpin, una mujer discreta y diligente cargó durante años una maleta con uno de los secretos más importantes de Frank Sinatra: una colección de más de 50 pelucas. Durante este tiempo, Turpin acompañó al cantante nacido en New Jersey, pero que le cantó a ‘New York’, en sus múltiples giras, siempre pendiente de su cabeza, de cómo esta se movía y de si el tupé que había seleccionado para la ocasión se sostenía con firmeza, al margen de los movimientos del artista. Helen se convirtió en la custodia capilar de Sinatra cuando este posaba sin sombrero, se convirtió en la jefe de las pelucas.

Al parecer a ‘La Voz’, como se le conoció por décadas a Sinatra, le preocupaba más que se filtrara la noticia de que usaba pelucas a que lo asociaran con tener ciertas simpatías con la mafia. No consentía que las personas se enteraran de la escalada alopécica. Y como es cierto aquello de que el miedo es subjetivo, protegió, consintió y atrajo a la señora Turpin a su círculo más cercano, garantizando con ello su silencio. Si el secreto se conoció más tarde, ella no tuvo nada que ver, pues la discreción, además de la calidad de sus pelucas, era lo que la aferraba a la estrella musical.

Armando Bendetti no comparte la mesura de la señora Turpin, pero sí su diligencia. Se mueve grácil y suelto por los pasillos de La Casa de Nariño y del Congreso, como un tupé fino y estilizado. En su maleta lleva otro tipo de pelucas o, mejor dicho, otro tipo de secretos, secretos que garantizan los afectos de su jefe, así como una posición en el círculo más cercano, donde se conocen historias que la gran mayoría solo llegan a suponer, pero jamás a comprobar.

Así como la señora Helen portaba distintos estilos en su maleta, Benedetti portó distintos cargos: como embajador en Venezuela, representando a Colombia ante la FAO en Italia, como asesor y ahora se luce como Jefe de Despacho. La nueva mano izquierda del presidente Petro (como se le vio ayer en la transmisión del ‘Consejo de Ministros’) tiene tantas posibilidades de ostentar cargos como Turpin pelucas en su maleta.

Pues bien, para nadie en el país es un secreto que el secreto custodiado por el nuevo Jefe de Despacho es importante para su jefe. Lejos está de ser algo de la vida íntima del presidente, por aquello de que el miedo es subjetivo, pues para el primer mandatario esos no son asuntos que lo desvelen. Quizá lo que sí conserva Benedetti en su maleta, y que algo de ello dejó ver en los audios que circularon hace un año ‘y monedas’, es el secreto de cómo su jefe llegó a convertirse en tal.

Por ahora, su primera tarea será cubrir las entradas del malestar que ha causado su nombramiento en algunos miembros del círculo cercano del presidente. Probablemente eso no le preocupe, pero siempre será mejor lucir una buena imagen. Por otro lado, así como Helen Turpin se convirtió en la custodia de Sinatra, Bendetti hará lo mismo con el presidente Petro, pues se avecina campaña y él sabe qué estilo queda mejor para cada ocasión. Diligencia y discreción marcarán la gestión de quien se convirtió, a partir de ayer, en el nuevo jefe de las pelucas.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/andres-jimenez/