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Los libros son grandes compañeros para pensar, reflexionar, distraerse y divertirse, pero también para crecer, informarse y aprender. El libro The Futuro We Choose -El futuro que elegimos- cae en todas esas categorías. Es una invitación a asumir el papel que como seres humanos tenemos ante la crisis planetaria y climática actual. Es un llamado de alerta que, con nombre propio, le dice a cada persona que el futuro que vamos a tener, es el que elijamos ahora con nuestra mentalidad y nuestras acciones concretas, todo bajo un optimismo realista y lleno de esperanza.
Comenzando por una comparación de dos mundos, el libro trata de mostrar lo que llegaríamos a vivir a partir de las decisiones que tomemos. Primero, si dejamos que todo siga como va sin tomar acciones radicales a nivel mundial. Eso causaría un incremento acelerado y exagerado de los desastres naturales, de escasez de agua y alimentos, de inequidad social, guerras, enfermedades y mortalidad.
Por otro lado, se describe ese mundo ideal en el que pudimos evitar el colapso del planeta por los aumentos de temperatura y hacer las acciones necesarias para vivir en armonía con la naturaleza y con nosotros mismos.
La comparación es necesaria. Ver los dos posibles escenarios nos ayuda a ponernos en perspectiva de lo que estamos hablando.
El libro se centra en cultivar tres tipos de mentalidades que permitan poner a cada persona en una mejor posición para hacer su parte y para que sus acciones y decisiones tengan un peso mayor en el futuro. Un futuro que todos queremos, así no estemos haciendo mucho para lograrlo.
Las tres mentalidades son: optimismo terco, abundancia inacabable y regeneración radical.
En principio, el optimismo terco, que se basa en la esperanza y en la responsabilidad individual. Lo que implica que cada uno de nosotros esté aquí y ahora. De entender lo que representa cada acción y de ser capaces de ver con objetividad la realidad, que es cruda, caótica e impredecible. Que genera incertidumbre e impotencia. Que pareciera estar fuera de control. Pero que es la realidad que tenemos y hacer los ojos ciegos ante eso no va a resolver nada.
Luego se menciona la abundancia inacabable. Al ver el mundo desde una perspectiva más amplia, más colaborativa y abundante, es posible ver que hay espacio para todos, que podemos construir más juntos y que la clave del verdadero desarrollo está en la colectividad y la capacidad de trabajar juntos. Justo lo que ha permitido que lleguemos como especie a lo que hemos llegado y que hayamos logrado tantas cosas a lo largo de la historia
Finalmente, el libro menciona la mentalidad de regeneración radical, que es la que más me gusta. Es la que más conecta, a mi parecer, con la clave que causa lo que estamos viviendo ahora: la vida interior de cada uno. De ahí es que sale todo aquello que nos permite relacionarnos con otros y con la naturaleza; no podemos pretender vivir en un mundo en armonía si los quiebres internos de cada uno son tan grandes que ni siquiera nos permiten ver lo que está afuera.
Este libro es una invitación a no desfallecer con los brazos cruzados y la idea de que no hay mucho que se pueda hacer. Más bien levantarse y forjar con la vida propia ese futuro que elegimos tener y vivir, ese futuro que se construye desde hoy y que va a necesitar de cada acción para poderse hacer realidad.
Otros escritos de este autor: https://noapto.co/esteban-perez/