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“Trampa de dios, templo y burdel,
te hablo de vos, carta y cartel,
quién te dejará lo que te dejó Gardel.”
Carlos Palacio (Pala)
Querida Medellín,
Este domingo será uno de los días más importantes de tu historia reciente. Tus ciudadanos irán a las urnas para elegir a las personas que conducirán tu futuro los próximos cuatro años. Algunos lo harán con rabia, encono o desespero; otros lo haremos con amor y con la esperanza de saber que con el voto te cuidamos. Sentimos lo doloroso que es verte rota, sin rumbo y opaca por todo lo que han tratado de enlodar tu historia.
Estás herida, te han hecho daño. Tus calles, tus jardines, tus escenarios deportivos, tus colegios, el abandono de tus viejos, la desesperanza de tus jóvenes y el hambre de tus niños son el reflejo de los años difíciles que cargas a cuestas. Los que te arrebataron la alegría, hoy se regocijan y se lucran. El deber es derrotarlos y decirles ¡Nunca Más! Nunca más sus formas, su corrupción, su deseo de destruir, su mal gobierno; nunca más ellos.
Antes, cuando atravesaste unos años tan oscuros como estos, supiste levantarte y le diste al mundo una lección de resiliencia. Te sobrepusiste al dolor y la tragedia, con el amor, el trabajo y la decencia de tu gente. Esa gente a la que no la doblegó las bombas de ayer y que hoy no se dejará derrotar por los mafiosos que desde el poder te han saqueado para enriquecerse y servirse. Esta vez no será distinto, abrazaremos tu historia y empezaremos a escribir nuevas y mejores páginas.
Hay un día más trascendental que el domingo, el lunes, el día siguiente. Sin importar el resultado o quién sea el hombre al que los ciudadanos le entreguemos el mandato de servirte, ese día nos debemos levantar a seguir trabajando y a empezar el camino de tu recuperación. Esta campaña ha sido particularmente lesiva, destructiva y burda. En últimas, ha puesto al sol muchas de nuestras flaquezas como sociedad.
La polarización y la crispación han llegado a un punto de degradación tal, que la agresión física y moral del otro se ha vuelto una estrategia de campaña. Si en la búsqueda del poder se anula a la crítica y se deshumaniza al contrario, el poder que se obtenga será estéril. Calmar los ánimos, recuperar el diálogo democrático y restablecer la confianza ciudadana será fundamental para recomponer el tejido social que se ha roto, de lo contrario viviremos una escalada de la violencia política.
La construcción de un nuevo modelo de ciudad debe estar cimentado sobre los valores liberales de la democracia: solidaridad, libertad, pluralismo, legalidad, justicia y prevalencia del interés general. Debe además trascender de una gesta personalista, no puede estar condicionado a la conveniencia de un partido o candidato. Este tiene que ser un propósito plural, uno que incluya a todos los estamentos de la sociedad: Universidad, Empresa, Estado y Sociedad Civil; pero sobre todo a esos que siempre han estado marginados. Ya cesará la horrible noche y vendrán tiempos mejores. Renacerá la primavera y volverás a brillar. Medellín, siempre te llevaremos en la piel, el corazón y la razón.
Otros escritos de este autor: https://noapto.co/samuel-machado/