Diagnóstico individual para gestión de residuos

Diagnóstico individual para gestión de residuos

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De este tema ya he hablado antes, pero creo que vale la pena recordarlo de vez en cuando. Una mejor relación con los residuos que generamos comienza y se mantiene con acciones pequeñas y simples que nos van haciendo más conscientes y capaces de sostenerlo en el tiempo y de darle un significado distinto al que ya le hemos dado.

En el manejo de nuestros desechos se esconde una de las mayores oportunidades que tenemos de vivir en un mundo más justo y armónico con el resto de seres que lo habitan. No solo por los residuos en sí mismos, sino por lo que está detrás de haberlos generado, tanto las acciones como la mentalidad. Es decir, supongamos que alguien saca la bolsa de residuos reciclables de su casa y la entrega al recuperador para que pueda disponerlos de manera adecuada. Ahí ya hay mucho camino recorrido, pero vale mucho más la pena preguntarse primero si todos esos residuos valían la pena haber sido generados en primera instancia y además, qué dice cada uno de esos sobre la persona que los genera. En lo que compramos se ve de manera muy directa qué es lo que valoramos, ya sea de manera consciente o no.

No hay una acción exacta con la que se comience, pues depende mucho de cada uno. Pero algo que siempre ayuda es observar y tomar conciencia de cómo es la situación actual, comenzando por darle palabras a las percepciones que tienes con los desechos: ¿cómo podrías definir esa percepción? ¿qué pensás acerca de los residuos? ¿cómo creés que es tu situación ahora? ¿qué te gustaría conseguir? ¿qué pensás que debemos hacer como humanidad?

Pueden ser preguntas que llevan a respuestas un poco abstractas, pero dan un buen primer paso para situarnos en una posición en la que los residuos no son algo que desaparece o que, peor aun, hace parte del paisaje y de lo que ignoramos todos los días, sino que se comienza a convertir en algo que está presente, que tiene una problemática y que tiene que ver con vos y con lo que hacés a diario.

Esas preguntas vale la pena repetirlas de vez en cuando y ver cómo se transforman a medida que avanzás en este camino, el cual vamos a continuar haciendo un pequeño diagnóstico individual que nos permita aterrizar un poquito más las respuestas anteriores, por lo que te vas a preguntar todos los días, por una semana, buscando ser lo más honesto/a posible:

  • ¿qué tipo de residuos generás? Es decir, ¿qué materiales y objetos son los que estás botando a diario?
  • ¿cuáles son los más abundantes?
  • ¿qué tipo de material se repite más?
  • ¿qué es lo que normalmente hacés con cada basura que generás?

A partir de esas respuestas, va a haber acciones más claras a tomar. Que en la mayoría de casos, debería comenzar por modificar los hábitos de consumo, al eliminar algunas compras o elegir otro tipo de productos. Pequeños pasos que van haciendo la diferencia y que cada vez se vuelven más necesarios para todos.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/esteban-perez/

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