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Para escuchar leyendo: Las malas lenguas, Carlos Vives
En plena Parranda Vallenata (Parranda en su definición precisa), Carlos Vives, Silvestre Dangond y Carin León interpretaron varios de los clásicos cantos de la juglería caribe.
Entre ellos, y en voz del samario, se hizo eco de una antigua canción escrita por Armando Zabaleta y estrenada en 1974 por Jorge Oñate y Miguel López, Aracataca espera, un paseo donde el autor critica al eterno García Marquez por no ayudar a su tierra, en comparación con Kid Pambelé, quien habló con el presidente y le dio luz a su pueblo.
Las redes sociales, están masacrando y aplaudiendo a Vives, incluso a Dangond, quien solamente registra en el video parado junto al samario. Los acusan de todos los calificativos que en el castellano caben, lo mismo con Gabo. El ataque -porque siempre es ataque- deriva de la posición política del autor del trino o el comentario. Incluso el presidente quiso entrar en la pelea, primero con un trino donde acusa a Vives de “suicidio cultural” (¡Caramba!) y luego con criticas soslayadas. Que imagen triste, madre santa. Por donde se mire la situación es de un profundo lamento el nivel de debate que maneja hoy nuestro país.
Resumamos: Hace cincuenta años a un autor (de los grandes, ojo) le dio por reclamarle a un escritor lo que durante dos siglos no hizo el Estado ¿Por qué García Márquez debe lo que el Gobierno no puede? Por otro lado ¿Por qué atacar a dos cantantes que están, precisamente, cantando? No he encontrado registro alguno de una critica o una falta de respeto de Carlos Vives o Silvestre Dangond en contra del Nobel. Al contrario, lo exaltan, lo mismo pudieron cantar Aracata Espera que La Gota Fría, por la cual, por cierto, nunca he encontrado que alguien ataque a alguno de los interpretes por no respetar la memoria de Lorenzo Morales.
Ni siquiera García Marquez censuró jamás la obra de Zabaleta, todo lo contrario, en alguna ocasión, y luego de limar asperezas, Gabo le dijo en medio de una parranda “buena composición, vergajo”. Pero el nivel de polarización de nuestros días no permite aquello, ahora los fanáticos se dedican a compartir memes y mentiras con el único afán de calmar sus paranoias y miedos extremos, a lado y lado reparten golpes y se escudan en perfiles falsos para darle un poco de alivio a su triste odio, a su pobre rabia. Personajillos lamentables que no son capaces siquiera de disfrutar del arte.
Me quedo, amigo/a lector/a con el pasaje que Los Cañaguateros cantaron en su Viejo Caserón como contestación a Zabaleta:
“No se puede criticar,
desvirtuando la razón,
sólo por simple emoción
o por deseos de figurar.
Si nada ha hecho por su pueblo
Siendo escritor eminente
Gabo no ha sido Gobierno
Mucho menos presidente”
Honor y gloria al viejo canto del valle del cacique Upar.
¡Ánimo!
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