Viene caminando, lentamente, vestido en colores pasteles, amable y cercano a la gente. Saluda, abraza, se toma selfies. Habla bien, habla claro; dice lo que la gente quiere escuchar. Es un “reivindicador”.

Viene caminando, lentamente, de buenas maneras establece lo que hay que hacer, porque ya lo sabe, lo sabe hace mucho, lo tiene claro. Los demás se equivocan. Todo lo sucedido antes ha estado mal, pero estará bien.

Viene caminando, lentamente, llama a la unión, a la convergencia de los diferentes. No importa qué han hecho; si están con él, quedarán limpiados de toda oscuridad pasada. Es el iluminador.

Viene caminando, lentamente, tiene una solución para todo, no existe la duda. Habla de la firmeza del carácter. Es omnicomprensivo. Es cabal en sus apreciaciones. Pétreo en sus posiciones.

Viene caminando, lentamente, se siente predestinado por el pasado, el presente y el futuro. Es determinista, no cree en el azar. La voluntad hace el camino y la voluntad es él. 

Viene caminando, ¿lentamente? Se empiezan a escuchar a lo lejos sus pisadas, pum, pum, pum. Hay buenos y hay malos. Él está del lado correcto de la historia.

Viene caminando, ¿lentamente? Se empiezan a escuchar a lo lejos sus pisadas, pum, pum, pum. Hay opresores y oprimidos. Él no es opresor aunque esté obsesionado por llegar al máximo cargo de poder. Como sea.

Viene caminando, ¿lentamente? Se empiezan a escuchar a lo lejos sus pisadas, pum, pum, pum. Señala con el dedo a sus contradictores. Hay una única visión, o debe haberla, cuanto antes. Que se haga lo que se tenga que hacer

Viene caminando, ¿lentamente? Se empiezan a escuchar a lo lejos sus pisadas, pum, pum, pum. Se llenan plazas de obnubilados que responden automáticamente a las consignas del caudillo. La masa enardecida grita, gime, babea. El camino está marcado y el objetivo es claro: nosotros contra ellos. El bien contra el mal.

Viene caminando, está frente a nosotros. Sólo lo vemos en un sector, pero está en ambos. Los dogmas nos hacen temer hacia un lado lo que dejamos pasar en el otro.

Viene caminando, está frente a nosotros. Nos cura el mismo miedo que nos infunde. Nos queremos entregar a él por la seguridad momentánea que nos proporciona.

Viene caminando, está frente a nosotros. El autoritarismo será nuestra opción si el autoritarismo tiene la chance de ganar. No hay escapatoria.

Viene caminando. Llegó.

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