Cómase su turrón tranquila

Dice María Fernanda Cabal, en un video en sus redes sociales, que está en Santa Rosa de Cabal y le acaban de dar un turrón. Está al frente de una pared llena de turrones. Los señala: “Esos rombos, esos sellos horribles, de todos esos que nos dicen ¡ay, el azúcar!, ¡todo es malo!”.

No, señora Cabal, no todo es malo. Ni tampoco todo es bueno (para usted, por ejemplo, la marihuana no lo es). Pero hay que escarbar más en las palabras: hay matices, hay explicaciones y, también, parece ser su caso, conflictos de intereses.

El azúcar no es malo per se. Es más, muchas comidas lo tienen de manera natural. La gran preocupación, y cito aquí un artículo de la Universidad de Harvard (Is sugar unhealthy?), es la cantidad de azúcar refinada que frecuentemente se les añade a las comidas. “El azúcar es un carbohidrato que le provee al cuerpo energía, así que tiene un rol importante en la nutrición. El problema es que las personas frecuentemente consumen mucho del tipo equivocado”.

Ahora, no es que no podamos comer del equivocado. Si llevamos una dieta sana, pues un delicioso brownie con helado, no nos hará mal. O el delicioso turrón que se comió con tanta gana y atarugamiento al final del video. El problema es el exceso.

Por eso el etiquetado es importante. Es para que podamos tomar decisiones informadas sobre lo que comemos. Porque usted lo dijo bien, “uno se come lo que le da la gana”, y sí, pero es un derecho conocer el contenido de esos alimentos.

Supongo que no hay que repetírselo, porque una persona que aspira a ser presidenta de un país debe tener conocimiento en salud pública. Pero, por si las moscas, recordemos que una dieta sana, según la Organización Mundial de la Salud, es base fundamental para tener salud, bienestar, un óptimo crecimiento y desarrollo.

Esos sellos nos dicen si hay exceso de nutrientes críticos como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas trans… Y dice la OMS que hay suficiente evidencia que sugiere que una dieta rica en estos está asociada a un riesgo alto de enfermedades crónicas no transmisibles relacionadas con la alimentación, incluyendo diabetes, enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares y cáncer.

Pille pues el dato: esas enfermedades son, colectivamente, responsables del 74 % de las muertes en el mundo (OMS). Y para que no vayamos muy lejos: las enfermedades isquémicas del corazón fueron la razón principal de muerte en 2024 en Colombia (17 %), según el Dane. Le siguieron las enfermedades cerebrovasculares (6,2 %), las crónicas de las vías respiratorias inferiores (6.1 %) y los homicidios (5,1 %).

Es decir, señora Cabal, preocuparnos por la dieta saludable sí es fundamental. No es una cosa de que los mamertos, como dijo también en su video, den permiso o no. Y necesitamos líderes preocupados por la salud, no que nos prohíban cosas, sino que sepan de qué están hablando para no desinformar y ponernos en riesgo. 

Ya cada uno verá si lee o no las etiquetas, si las sigue o no.

Otra cosa son los conflictos de intereses.

En un video de Vorágine le hicieron una pequeña lista: usted ha recibido millonarios aportes de empresas azucareras y fue accionista de una empresa que fue accionista de Riopaila; su partido, el Centro Democrático, se ha beneficiado de dinero de Postobón, y una de sus hijas tiene una empresa de postres.

Entonces, ¿el azúcar es bueno o es otra cosa?

Yo también tengo un conflicto de interés: soy aprendiz de pastelera. Es decir, me encanta el azúcar. Me gustan algunos postres sin ella, pero no es lo mismo. Porque el azúcar no solo hace que una torta sea dulce, también da estructura.

¿Y entonces? Que de todas maneras hay que ser conscientes de que el exceso de azúcar (y de alimentos ultra procesados) no está bien. Que vamos a seguir haciendo postres, claro, pero no hay que comerlos todos los días, y menos si no hay una dieta sana, si no se hace ejercicio, etcétera.

Lo uno, señora Cabal, no quita lo otro.

Y sería bueno que ampliara lo del impuesto saludable y los 20.000 tenderos quebrados de los que habla en su video. La evidencia es importante. Ahora, que se suben los precios, pues claro, pero si son alimentos que no contribuyen a una dieta saludable, pues… Pille estos otros dos datos que encontré en la OMS: “Las dietas saludables pueden ser inaccesibles, particularmente en países de ingresos medios y bajos” y “entre más bajo el nivel socioeconómico, peor la salud”. En Colombia, según un informe del Banco Mundial de diciembre de 2024, más de 16 millones de personas viven en la pobreza. Tal vez esto le suene a mamertería, pero cuando uno quiere ser presidente, pues tiene que pensar en todas las personas que viven en ese país. El todo, no la parte.

Que no se nos olvide que las políticas de salud sí tienen que pensar en la prevención. Si más personas se enferman, pues se saturan los sistemas de salud. Ya nos pasa, y pues ya sabe el desastre que tenemos ahora mismo.

En todo caso, señora Cabal, cómase tranquila su turrón, no lo comparta si quiere, no lea el octágono horrible, pero estudie más, lea más del tema, hable abiertamente de sus intereses, y no quiera evitar que nos informemos antes de comer los que nos venga en gana.

Otros escritos de esta autora: https://noapto.co/monica-quintero/

Califica esta columna

Compartir

Te podría interesar