Somos uno con la naturaleza

Somos uno con la naturaleza

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«Nuestra vida, lo que imaginamos como lo que hay de más íntimo e incomunicable en nosotros, no viene de nosotros, no tiene nada de exclusivo ni de personal: nos fue transmitida por otro u otra, animó otros cuerpos, otras parcelas de materia distinta a la que nos alberga» Emanuele Coccia

La cita sale de un libro que me recomendaron hace poco: Metamorfosis. Un libro que lo que hizo fue poner en palabras y de múltiples maneras, algo que he considerado propio y muy cierto dentro de mí: somos uno con la naturaleza. Nuestra vida, esa que apreciamos, no es nuestra. Tampoco somos tan especiales como decimos o pretendemos ser. Somos una forma más de expresar la misma vida que tiene todo el planeta en cada ser vivo.

De acuerdo con el autor, todo ser viviente está conectado y es parte de una misma materia, una misma madre, al todos venir del mismo origen, estamos conectados entre sí. No solo como el árbol genealógico que abre sus ramitas con la evolución. Sino de una manera profunda y especial. Todos somos vida al nacer. Todos venimos de los mismos elementos y de la misma energía.

Por eso habla de la metamorfosis, porque hay una transformación de la misma vida en diferentes formas, pero conservando su esencia. Como la oruga que se transforma en mariposa. El renacuajo que se vuelve una rana. El feto que se convierte en ser humano. Pero también la roca, el agua y minerales que se convierten en células.

Si hay algo con lo que se puede relacionar una metamorfosis es con cambiar. El cambio es la constante más certera que existe. Y nosotros nos hemos encargado de lograr muchísimos cambios, algunos inimaginables hace unos cuantos años. Otros que era mejor que no hubiesen pasado. Pero también tenemos esa aberración extraña al cambio más importante: el interior. Aquí Emanuele lo describe perfecto: «Hemos transformado el mundo hasta la médula, y sin embargo ese cambio nos paraliza; nos negamos a acompañarlo con un cambio en nuestro interior.»

Creo que entendiendo eso de manera profunda, el existir se hace más simple: se trata de actuar en consecuencia a nuestra propia naturaleza. Todo intento de transgredir esa naturaleza va a complicar y afectar el continuum que se ha dado en el universo desde el Big Bang (o lo que sea que haya originado todo esto). Por eso creo que hay tantos problemas que hemos originado como especie y que nos afectan tanto a nosotros como al resto de seres que solo buscan eso: ser.

De eso nos damos cuenta cuando tenemos contacto cercano con lo que más nos recuerda ese origen y esa conexión con el resto de la vida: cuando vemos un paisaje impresionante, cuando nos sentimos amados y que amamos profundamente, al interactuar con animales y al estar cerca de la muerte.

Es por eso que cada vez intento simplificar mis búsquedas y las respuestas a esas preguntas que parecieran no tener fin. No es tan complicado. No necesitamos tanto como nos hemos acostumbrado. En realidad es mucho menos.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/esteban-perez/

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