Si usted fuera político, votaría por usted

Si usted fuera político, votaría por usted

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Si usted fuera político, yo votaría por usted. Primero, y suficiente razón, porque “todos los políticos son corruptos”, pero usted no lo sería, jamás. Sería la excepción.

Estoy convencido de que, una vez elegido, cumpliría todas sus promesas de campaña y de que nunca repartiría mermelada, porque sus colegas apoyarán sus proyectos, gracias a la sensatez y solidez técnica de sus propuestas.

Rápidamente se caracterizará por ser un político austero, puntual, cumplido y disciplinado; que no falta a las sesiones de trabajo y se conoce en detalle los proyectos que le corresponden ejecutar o legislar. No le roba tiempo ni recursos al país. Tiene claro que los recursos públicos son sagrados y que ya “los políticos ganan demasiado”, como para no justificar a cabalidad el sueldo.

Sé que tampoco contrataría ni a familiares ni a amigos para trabajar con usted, ni intrigaría ante otros políticos para que se los contraten. Que tampoco haría nunca un gasto inoficioso con dineros públicos, ni usaría su posición privilegiada para obtener beneficios en ningún trámite personal o familiar, porque en esos temas, como debe ser, se comportaría como un ciudadano del común.

Si además fuera gobernante (alcalde, gobernador, presidente) no tendría espejo retrovisor con la gestión de su antecesor, y sería el primer garante del respeto a la oposición, a la que nunca estigmatizaría, satanizaría o criminalizaría. Como gobernante también respetaría la independencia de poderes, la libertad de prensa y la libertad de cultos, como lo manda la constitución. 

En efecto, usted sí gobernaría y no seguiría en campaña durante su gobierno y mucho menos tendría la tentación de reelegirse: eso es para dictadores con tentación mesiánica, pero estaría lejos de su talante democrático.

Por supuesto que usted sí gobernaría para todo el país y no solo para los que lo eligieron. Tiene claro que una cosa es su partido, otra la campaña y otra legislar o gobernar. Por tanto, usted quiere es lo mejor para todos los colombianos y para los de su región y, si se equivoca, no es con intención. Por su cabeza jamás se le pasaría querer acabar con el país o con su ciudad, como se lo han propuesto algunos gobernantes recientemente.

En un país que tiene como deporte nacional hablar nuestros políticos, y en dónde “los buenos son más”, yo no comprendo por qué tenemos tan malos dirigentes, con la maravilla de ciudadanos y patriotas que tenemos. No entiendo de donde se nutren esas pocas “manzanas podridas”, si están rodeados de tanta “gente bien” y de bien.

Usted, que está convencido de que todos los males de nuestro país son culpa de nuestros políticos, cuando no creados por ellos; que se cree parte de la solución y no, también, del problema, ¿por qué no se lanza? Yo votaría por usted, una excepción en política. Pero si yo me lanzara, y espera que sea esa excepción, no vote por mí. Probablemente sería igual o peor que la mayoría de los que criticamos.   

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/pablo-munera/

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