Escuchar artículo

Recomendada por personajes como Barack Obama, la literatura de Benjamin Labatut se expande y abre camino, atrapando mentes, realidades y delirios. Su interés por la genialidad de ciertos cerebros y el misterio detrás de la locura humana lo llevan a explorar las infinitas versiones y relatos para una misma historia; en el centro de sus libros está la vida de los científicos, la historia de aquellos que han dado origen a la realidad que hoy habitamos. La física cuántica, la química nuclear, la computación y la inteligencia artificial son algunas de esas realidades que hoy nos rigen y gobiernan.

Sus novelas exploran cuestiones que nos hacen temblar: ¿es la locura una forma de inteligencia o es la locura el precio que deben pagar los más inteligentes? ¿Es la inteligencia una forma de delirio o pensar es ya delirar? Sus historias ahondan en la profundidad de la mente humana y sus laberintos. No hace juicios morales sobre nadie, tan solo interpreta, describe y detalla la luminosidad de las mentes de aquellos que están “despiertos”, como describe un amigo cercano a John Von Neuman en el libro «MANIAC».

En el Hay Festival de Cartagena, le seguí de cerca (a Labatut); es misterioso y ensimismado, retraído y agudo. Es una persona que se define a sí mismo como escritor, porque solo a través de ella es capaz de comprenderse. Mientras habla, se quita las lanas del pantalón y se pierde en su mirada; no responde al público, responde a sí mismo como intentando darle sentido a lo que acaba de escribir. Labatut no escribe para nadie, escribe para su yo, un yo que él mismo desconoce o sigue ignorando.

Me gusta leerle porque me devuelve la esperanza en la novela, me devuelve la esperanza en la ficción, aquella que es más verdadera que la realidad. Sus personajes no solo son auténticos, son únicos e imprescindibles; son los dueños del dolor humano traducido en conocimiento. Los personajes de Labatut son héroes 40 años después de muertos. Sus libros me sacan risas, pero también agudizan mis heridas. Labatut tiene más por decir y nosotros mucho más por leerle.

El mundo que vivimos no necesita más ciencia ni más tecnología; tenemos suficiente y en crecimiento. El mundo que vivimos está saturado de datos y diagnósticos. Necesitamos relatos e historias como las de Labatut, que humanizan los “éxitos” y relativizan la genialidad. Necesitamos poesía y más novelas que nos asombren y que al mismo tiempo nos hagan sentir superiores y desdichados. Necesitamos más novelas para darle sentido al misterio de la existencia. Necesitamos más ficción para darle sentido a la realidad. Necesitamos a Labatut y otros para pensar como pensamos.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/juanes-restrepo-castro/

5/5 - (4 votos)

Compartir

Te podría interesar