Una vez consumado el primer llamado a elecciones que este año tendremos los colombianos, hoy amanecemos con un nuevo escenario político y nuevas posibilidades de lo que podría ser nuestro modelo social y económico al menos para los próximos cuatro años. Hoy pasamos de tener más de 23 precandidatos presidenciales a 11 candidatos, de los cuáles 6 tienen posibilidades de llegar a segunda vuelta, lo que permite ir aclarando los panoramas que nos pueden esperar a futuro.
Como lo vimos ayer y que seguramente no fue sorpresivo, la consulta más votada fue la consulta del Pacto Histórico, en la que se impuso el líder de izquierda Gustavo Petro. Con Petro podríamos esperar una apuesta por desacelerar inversiones en los sectores de minería y petróleo, una modificación de la estructura del Banco de la República buscando una supuesta mayor independencia, una intención por financiar el gasto corriente de Colombia con el ahorro pensional de los colombianos y una reforma agraria en la que se eleva el impuesto al latifundio improductivo. Este, por los resultados electorales del día ayer, es el escenario más probable, pues como bien lo ha dicho un uribista de la tropa: “Si el Pacto Histórico se convierte en la consulta más votada, Petro quedará muy cerca de la Presidencia”.
La segunda coalición más votada, en la que no sorprende haber quedado en segundo lugar, sino más bien su distribución interna, es la consulta del Equipo por Colombia. En esta consulta el gran ganador fue Federico Gutiérrez, quien tenía la mejor estructura de programa de gobierno, de los cinco precandidatos de este equipo. Desde este lado del espectro político se espera una defensa del “establishment” de las instituciones económicas, una política social similar a las del actual gobierno nacional y altas inversiones en infraestructura como detonante de generación de empleo y de crecimiento económico.
La última coalición en términos de números de votos es la de la Centro Esperanza, que sorprendió por su inesperada baja participación. En la coalición de centro el ganador fue Sergio Fajardo, quien tiene la no tan sencilla misión de unir al centro político del país y mostrarse capaz de ganarle a Gustavo Petro en una eventual segunda vuelta presidencial. En este escenario, el panorama sería la puesta en marcha de una estrategia enmarcada en el desarrollo sostenible con un claro protagonismo de la educación, la ciencia, la tecnología, la innovación y el emprendimiento. Ojalá Fajardo logré revertir los resultados de ayer, en favor de la esperanza de Colombia.
Finalmente, no se pueden descartar las candidaturas de quienes no fueron protagonistas en la jornada electoral de ayer, pero que seguramente darán de que hablar en este nuevo escenario. Ellos son Germán Vargas Lleras, Oscar Iván Zuluaga y Rodolfo Hernández. Una eventual presidencia de alguno de estos tres políticos sería muy similar y semejante al escenario que se avizora con un gobierno de derecha para el caso de los dos primeros y para el caso del ingeniero Hernández, confieso que es difícil descifrar un panorama en un eventual gobierno suyo, ya que su monotemática campaña en torno a la anticorrupción hace complejo leerle su modelo de país.
Lo que sí es cierto, es que el escenario más probable para segunda vuelta, si es que la hay, es un escenario de extremos, donde se vuelven protagonistas el temor y la esperanza, pues como lo dijo alguna vez el escritor francés Francisco de la Rochefoucauld: “La esperanza y el temor son inseparables y no hay temor sin esperanza, ni esperanza sin temor”.