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José Valencia

La revolución Spotify

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No soy tan viejo como para tener recuerdos de la música en vinilos, pero sí tengo fresco el de los cedés. Cómo olvidar su elevado precio, que sobrepasaba los ahorros de cualquier joven de este país tercermundista, o el sufrimiento que implicaba su escasa oferta, pues no había casi tiendas y solo ofrecían lo poquito de moda. También reposan en mi memoria la necesidad de grabar y regrabar casetes para poder compartir la música, la revolución que implicó la piratería de mp3 y la locura desatada cuando aparecieron la internet de banda ancha y los sitios de descarga como Ares y Limewire.

Sin embargo, el cambio no estaba completo. Netflix estrenó la miniserie The Playlist, que cuenta de una manera muy entretenida y cuidada, la odisea jurídica, financiera y tecnológica a la que se enfrentó la empresa sueca Spotify para poder ver la luz. Lograron lo impensable: música al instante; con una biblioteca prácticamente universal, sin virus, en parte gratuita y respetando los derechos de autor de los artistas en manos de la industria discográfica. Mejor dicho, el Valhalla de los melómanos.

Curiosamente, a pesar de tener disponible en el celular semejante herramienta que ni el más ambicioso de los coleccionistas musicales hubiese podido soñar, nuestros hábitos musicales no cambian. Usamos la música como fondo, como pretexto para conversaciones y reuniones sociales, como distracción de nuestros pensamientos, para olvidar que estamos atascados en el tráfico o embutidos en el transporte público como un atún en lata, como si escucharla no fuera en sí una actividad suficientemente gratificante.

Además, aunque tenemos el mundo a nuestra disposición, todo lo que ha existido y lo nuevo que se produce en cada rincón del planeta, limitamos nuestra escucha ora a una veintena de canciones de moda ora a un puñado de temas que nos aferran a nuestro pasado, por no hablar de los límites geográficos y lingüísticos de nuestra escucha. Es como si todavía no estuviésemos a la altura de la revolución que implica Spotify.

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