La información debe ser libre y no debe ser censurada, los datos son una herramienta a la que no se le deben achacar las culpas de los malos usos que les pueden dar las personas. Por eso, considero que la nueva ley colombiana que le prohíbe a las encuestadoras divulgar sus datos, en periodos electorales, es una aberración.
El espectro político es más complicado que la derecha y la izquierda, hay muchos más matices, muy bien descritos hace décadas por David Nolan con su famoso gráfico. Por eso, es posible que personas de derecha, como Paloma Valencia, y de izquierda, como Angélica Lozano, hayan coincidido con esta ley en su deseo de limitar las libertades del individuo.
Finalmente, los pensamientos conservadores y socialistas prefieren a los colectivos y al Estado como una manera de negar la individualidad, y detrás de ello siempre hay una pulsión paternalista que ve a las personas como tontas, como seres incapaces de tomar buenas decisiones. Y que, por lo tanto, instituciones como las iglesias o el Estado, deben intervenir y protegerlos.
A mí, por el contrario, me gusta pararme en la esquina liberal del mapa. Creo que los seres humanos son bastante capaces de entender su contexto y de tomar decisiones adecuadas a su entorno. No los tenemos que “proteger” de enterarse quién encabeza la carrera presidencial, o qué tan desfavorable es el presidente. Cada persona gestionará qué hace con esa información, y el Estado no debe meterse en ello.
Por supuesto, las legislaciones absurdas son las más ineficaces. Las encuestas se filtran rápidamente por las redes sociales, eso sí, con un efecto peor que de lo que Valencia y Lozano supuestamente nos están salvando: ya las encuestadoras y los medios de comunicación no responden con la pérdida de prestigio si sus pronósticos son errados, pues no hay responsabilidades empresariales detrás de una filtración. Algo similar pasa hace años en España, y las encuestas siguen siendo publicadas en Andorra, jugando como si los números fuesen variaciones en los precios de alimentos que, por su color, representan a cada partido. Un ejemplo de que no siempre es malo que hecha la ley, hecha la trampa…
Otros escritos de este autor: https://noapto.co/jose-valencia/