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Esteban Jaramillo

SOS por la niñez en Medellín

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En su República ideal, Platón soñaba con un rey filósofo que armonizara el poder colosal que tenía en sus manos, con el deseo de obrar en todo momento con justicia y piedad. Desafortunadamente, no es ese el caso de Medellín.

Este lunes el programa “Medellín Cómo Vamos” presentó su Informe de Calidad de Vida de Medellín, 2021. Son muchas las cifras preocupantes; por ejemplo, el informe demuestra cómo hoy en Buen Comienzo en la modalidad jardines infantiles,  las agentes educativas atienden a más niños y niñas por salón, lo que reduce la calidad de dicha atención para cada menor. Por otra parte, revela que la modalidad familiar tuvo una reducción de casi el 40% en la cobertura y en el 2021 se disminuyó el número de semanas de atención en un 20%. 

Sin embargo, el resultado que prende las alarmas es el aumento del bajo peso al nacer y la desnutrición crónica en menores de 6 años en la ciudad.

Hoy, la cantidad de niños y niñas menores de 6 años con desnutrición crónica es la más alta desde el 2014. En los primeros meses del año se conocieron denuncias sobre menores que murieron por desnutrición.

Esto es éticamente inaceptable y de suma gravedad, pues durante los primeros 5 años una alimentación sana, completa, suficiente y balanceada es absolutamente determinante en el desarrollo del sistema nervioso de los niños, y las fallas que se presenten durante estos años son daños irreversibles. 

Lo explico de manera sencilla: en los primeros 5 años de vida se desarrolla la capacidad cognitiva que tendrá el individuo, y cualquier falla será un daño que cargará el resto de su vida. 

Lo anterior se suma a denuncias de la ciudadanía sobre irregularidades en el Plan de Alimentación Escolar – PAE. El Colombiano reportó cómo en la sede Villa Turbay de la Institución Educativa Maestro La Sierra, los niños de cuarto y quinto se tienen que turnar el refrigerio pues los alimentos no alcanzan, por lo que les toca esperar hasta ocho días para que les llegue el turno para comer, ya que no pueden llevar comida de sus casas ni dinero para comprar fuera del colegio. Las familias de los niños han dicho que la institución ha pedido más cupos en la Alcaldía para el PAE, y todavía no los han dado.

Ante las denuncias ciudadanas en redes, el 19 de julio de 2022 la Secretaria de Educación se limitó a twittear que agradecía la información, que le “preocupa la situación de todos los niños en la ciudad” y que se reuniría con la Secretaría de Inclusión para revisar el tema. A la fecha no se han conocido medidas para solucionar el problema.

Como denunció la veeduría “Todos por Medellín”, el presupuesto para el Plan de Alimentación Escolar en 2022 es 6.000 millones menos que lo invertido en 2021. ¿A qué administración se le ocurre reducir el presupuesto para la alimentación escolar en medio de la peor crisis de desnutrición crónica de la primera infancia de los últimos 8 años en la ciudad?

Esta situación no da espera, no puede ser una tarea de la próxima administración. Esta alcaldía debe tomar medidas de inmediato, el impacto de la desnutrición en los niños tiene consecuencias irreversibles, y hasta fatales. 

Reitero la pregunta que vengo haciendo hace semanas: En Medellín siempre hubo recursos para colegios, para alimentación, para escenarios deportivos, para Buen Comienzo, para grandes obras. ¿Por qué este alcalde dice que no hay plata? ¿Por qué en una ciudad con transferencias de EPM por casi 2 billones los programas sociales están desfinanciados? ¿Por qué en una ciudad con un presupuesto de 6.5 billones hay niños con desnutrición crónica?

Medellín se quedó estancada en lo social. La Alcaldía recibe billones en ingresos de EPM y cada vez más recursos por pago cumplido del impuesto predial. ¿A dónde se está yendo la plata?

Medellín no va bien. Es imperativo que quienes la gobiernan se rijan por la ética de lo público, y que se sientan conmovidos por los problemas sociales, que “les duela” la ciudad.

Hoy Medellín es gobernada por un alcalde despiadado, mentiroso, corrupto y que ha usado su poder para crear una división que solo lo beneficia a él mismo. No solo está saqueando la ciudad, sino que además está dejando desamparadas a las familias más vulnerables.

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