Los hombres «hombres»

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¿Dónde están los machos cabríos, pelo en pecho, proveedores que nunca lloran? Es lo que se pregunta Pedro Lopera, el parcero de los videos que cuestionan el feminismo y las nuevas narrativas alrededor de los roles de género.

Quien no lo haya visto, no debe buscarlo; Pedro Lopera es un joven que intenta ser influenciador de derecha; si se quiere, una copia colombianizada de Agustín Laje y Andrew Tate. Un intento de imitación con poca originalidad pero que logra un alcance impresionante gracias a sus descabelladas declaraciones, su curiosa selectividad y su análisis sin sentido.

Según Pedro, hay una especie de conspiración mundial para desmontar la idea de lo que ser hombre significa y que se puede evidenciar en los Ken, personajes de la película Barbie. Pedro no se equivoca en describir cómo son los Ken, en términos generales, unos bobos -aunque hay bastante profundidad en el simbolismo de la película-, pero se equivoca en decir que ya no existe una narrativa positiva con respecto a los hombres.

Sólo en 2023 se han estrenado o se estrenarán decenas de películas con personajes masculinos aventureros, arriesgados, trabajadores, valientes y líderes -valores masculinos que Pedro considera que se han perdido-. Para que nuestro Andrew Tate lo reconozca, basta recomendarle Misión Imposible, Gran Turismo, The Equalizer, The Creator, Dune, Next Goal Wins, Napoleon y muchas más.

La realidad de la representación del rol de género masculino en la cultura occidental es que continúan dominando los contenidos con visión tradicional sobre papel del hombre en el mundo.

Más allá de eso, preocupa también que no sólo Pedro, sino otros personajes más y menos famosos, locales y extranjeros, promuevan la idea de la supuesta conspiración transnacional de izquierda para destruir los buenos valores como la idea social de lo que debe ser un hombre.

¿Qué debe ser un hombre? ¿Qué quiere decir ser hombre? Ser hombre es tener pene. Nada más. Más allá de eso, cualquier definición de lo que quiera decir ser hombre o de lo masculino es una construcción social, una serie de costumbres e ideas repetidas en el tiempo o por un grupo de gente que definen el concepto, ojo, sin ser generalizable.

No es lo mismo un hombre chino a un hombre occidental; su papel en la sociedad se ha construido de forma diferente. En nuestro caso por ejemplo, la definición social de la masculinidad ha estado predominantemente formada por la idea judeo-cristiana de la sociedad y, sobretodo, por el papel de la iglesia católica en el contexto de nuestro país.

Hasta hace no mucho, un hombre colombiano no podía tener pelo largo, ni usar cosas rosadas, tampoco llorar. Un hombre colombiano no podía tener pereza y tomaba todo lo que necesitaba con sus propias manos, incluso a las mujeres. Ser hombre en Colombia y en la mayoría del mundo significa lo que nuestro sistema patriarcal ha definido. De hecho, hay lugares de nuestro país donde todavía se piensa así.

Como nadie pidió nuestra opinión para construir la definición social del género a la que estamos sometidos, no tenemos por qué admitirla ni mucho menos universalizarla.

Además de promover la idea de acabar con la definición social del género y reafirmar que lo que nos hace hombres o mujeres es nuestra naturaleza, quiero atreverme a proponer una definición de lo que debería significar ser hombre para que lo discutan los lectores.

Ser hombre es admitir los errores, es tener audacia y valentía pero para hacer lo correcto. Ser hombre es reconocerse falible y finito, es ser sincero. Ser hombre es no ver a las personas como objetos ni medios para un fin, es luchar cada día para romper el machismo al que nos empuja el patriarcado. Ser hombre es tener la fortaleza para mostrar los sentimientos y hablar abiertamente de las dolencias. Mejor dicho, para ser hombre no es estrictamente necesario ser hombre.

Si Pedro Lopera lee esto, seguro pensará que hago parte de la conspiración woke, de la izquierda de Open Society que quiere un mundo idiota. Sus análisis amañados pueden verse como a los Ken de Barbie, partes de una película que no han de representar la realidad.

Otros escritos de este autor: https://noapto.co/pablo-estrada/

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