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Después de atender una reunión telefónica con el ministro de educación para controlar uno de los tantos chicharrones que debe atender el presidente del Icetex, Mauricio Toro se conectó con No Apto para conversar sobre el trajín de sus días, las implicaciones de liderar una entidad de tan alto nivel en el sector educativo, la transformación de la entidad y del contrato que tiene Daniel Toro en ésta. Hablamos de muchas cosas con él; hasta nos recomendó series y libros.
No Apto: Mauricio, ¿cómo es un día en la vida del presidente del Icetex?
Mauricio Toro: Dios mío, un día del presidente del Icetex es la cosa más jodida del mundo. Arranca agenda a las 06:30 de la mañana y estamos terminando entre 8:00 y 9:00 de la noche. Muchas veces toca sábados y domingos, porque las poblaciones siempre están demandando diferentes atenciones. El ministerio también demanda muchísimos espacios de participación. Estamos hablando de 1 millón de usuarios, es una población enorme. Para ponerlos en contexto, una entidad como la Empresa de Telefonía de Bogotá (ETB), tiene 600.000 usuarios y más o menos unos 16.000 funcionarios. Nosotros tenemos 1 millón de usuarios con apenas 250 funcionarios y 200 contratistas. No hay manos para hacer todo lo que tenemos que hacer, pero lo hacemos con magia. Eso hace que nuestras agendas sean duras.
No Apto: Además de dejar a Felka en la casa, ¿qué lo más duro de ser el presidente de Icetex?
MT: Esa es una de las cosas más difíciles del mundo, Felka es mi perrita pastor alemán, expolicía, adoptada por mí hace ya casi cuatro años. Además de eso, lo más duro de esto es la vida personal. El hecho de tener que dejar a nuestras familias, de tener que aislarnos de todo lo que son las responsabilidades personales. Yo no sé qué es un supermercado hace mucho tiempo, porque no me queda tiempo, me toca por plataformas de domicilio. A mí me gusta ir al mercado a antojarme de cosas, eso es imposible. Es supremamente difícil dedicarle tiempo a la vida personal, la familiar, los cumpleaños. No pude estar en el cumpleaños de mi hermano el pasado fin de semana, porque trabajamos. Así que son muchos sacrificios, pero estoy seguro de que valen la pena.
No Apto: Cuando el presidente Petro y el ministro de educación le piden ser el presidente del Icetex, ¿qué meta le delegaron?
MT: Primero, más bien qué sentí. ¡Usted no sabe los nervios! –se ríe– El susto, la angustia de esta responsabilidad tan grande. Pero como el ministro y el presidente dijeron “usted lleva cinco años peleando por una reforma al Icetex, cinco años hablando de que eso había que humanizarlo, cinco años protestando por algunas cosas que no marchaban, pues llegó la hora de hacerlo”, pero dije: Dios mío bendito, en qué me metí. Mejor dicho, bendición y pa’ adelante.
Me encargaron cinco puntos importantes y fundamentales dentro de esto. El primero de ellos, la humanización de la Entidad. ¿Qué quiere decir eso? Encontrar un mecanismo para que el Icetex pueda tener tasas justas en sus créditos educativos. En segundo lugar, la modernización tecnológica; para nosotros eso es fundamental. En tercer lugar, que nosotros lográramos, cómo pudiéramos, buscar el mecanismo de aumentar el número de personas que hacen uso de los servicios del Icetex en los territorios más alejados del país, porque la oferta se ha venido concentrando en las ciudades grandes: Medellín, Barranquilla, Bogotá, Cali, algo en Cartagena, pero el resto del territorio hay que atenderlo; la regionalización debe llegar a los territorios. También me encargaron algo que para nosotros es muy, pero muy importante: encontrar fuentes de financiación justas que le permitan al Icetex poder garantizar, precisamente, esa reducción en las tasas de interés de los jóvenes. Es decir, humanizar parte de la base de estos ejercicios. Así que ahí estamos trabajando al 200% en ese ejercicio y en esa obligación que me encargaron.
No Apto: Desde el gobierno se ha hablado de la transformación educativa, ¿qué papel juega el Icetex en esa transformación?
MT: En primer lugar, la conversación constante con las universidades. Hemos estado en diálogo con las universidades, buscando que ellas puedan ofrecer programas más cortos. Hoy las carreras de cinco años están mandadas a recoger en el planeta entero. En Colombia todavía tenemos carreras de cinco años que podrían ir más al grano, a la formación de habilidades blandas, habilidades para el trabajo y desarrollar competencias que no tengan que tener cinco años de formación.
Uno ve algunas universidades que enseñan propedéutica uno, dos, tres, ciudadanía uno, dos, tres, y hoy les decimos: por qué no recogemos esa cantidad de créditos en una carrera más rápida, eficiente y luego le permitimos al joven que continúe con la especialidad en la que se quiere formar. Así les ahorramos costos, energía, los vinculamos más rápido laboralmente. De esa manera ampliamos un poco el impacto y la capacidad de recursos que tenemos para atender más gente.
Todavía hay 2 millones de jóvenes por fuera del sistema ¿Cómo los vinculamos? ¿Cómo los traemos? ¿Cómo los incluimos cuando la oferta es limitada? Ahí se está trabajando muy duro en la ampliación de la oferta de la educación pública, gratuita y de cobertura universal.
También las universidades privadas están avanzando en poder recibir la mayor cantidad de jóvenes y el Icetex de buscar más recursos para financiar más, pero estamos lejos del óptimo. Tenemos una cobertura apenas del 50% en general. Esa tasa es muy baja, deberíamos estar por encima del 87%.
No Apto: ¿Cómo explicar a la gente que nos está leyendo en ese momento ese tema de tasa de interés al 0% para créditos nuevos y en épocas de estudio? O, ¿cómo explicarles que hay una rebaja en tasas de interés, a partir de este año, para quienes tengan una buena cultura de pago? Y, además, ¿cómo afecta el efecto inflacionario que tiene el país a estos anuncios?
MT: Voy a dividir esto en tres cajoncitos. El primero: qué implica tasa cero más IPC. Es que todos los nuevos créditos de los jóvenes que salen del colegio y entran a la universidad, o los que están en este momento estudiando y van a pedir un nuevo desembolso, a partir del 1 de enero de 2023, van al 0% de interés más IPC. ¿Qué quiere decir eso? El Icetex antes les cobraba entre el 9% y el 12% más el IPC.
Hoy tenemos al 0% de interés real, solo cobramos el IPC. Es histórico. Esto se logra gracias a las universidades que hacen parte de este gran logro del gobierno nacional. Así podemos ofrecer créditos donde no se va a capitalizar el interés durante la época de estudios, o sea que el joven no saldrá debiendo dos o tres veces lo que pidió prestado.
En segundo lugar, los que ya están pagando, los que están en amortización, estaban al IPC más 7%, más 9%, más 12%. ¿Qué hicimos? Empezando el año, gracias a un esfuerzo del Congreso de la República, bajamos las tasas al 2% y al 3%. ¿A quiénes? Al 2% a quienes han venido pagando juiciosos su crédito, no se han atrasado y están al día, como reconocimiento al buen comportamiento. Eso es, el 90% de nuestros usuarios. Y el 3% para quienes están atrasados.
Eso no va a implicar una reducción del recibo, pero logra que no se le duplique o triplique. ¿Por qué? Porque el IPC está al 13.1% y ellos venían con IPC de 5.7%. Bajamos la tasa para compensar la subida del IPC. Hay un caso, por ejemplo, un joven que tenía una tasa de 12% + IPC y pagaba 580.000, sin haber hecho esto hubiera pasado a pagar casi 1 millón. Pero gracias a este esfuerzo pasa 580 mil a 680 mil. Es decir, contenemos el crecimiento desmedido de ese grupo.
¿Quiénes están más afectados? Con esto voy al tercer cajón que les decía: aquellos que ya desde el 2010 venían con una tasa de 0%, que son personas de créditos para población vulnerable, como el IPC estaba al 5.71%, ese era su interés, pero al subir a 13.1%, ese es el nuevo interés de más o menos unos 180.000 jóvenes. Y ahí para nosotros es muy difícil, porque yo no puedo manejar el IPC, la tasa de ellos ya estaba en cero.
También hicimos una normalización de cartera, donde cogimos a 25.000 jóvenes, y les descontamos, condonando hasta el 100% de los intereses corrientes moratorios para que se pudieran poner al día y de esa manera ayudarles. Para esto invertimos más de 30 mil millones de pesos.
No Apto: Ha tocado algunas otras funciones del Icetex, además de otorgar créditos educativos. Una que nos interesa mucho es la función que tienen de conectar aspirantes colombianos con oportunidades de estudio en el extranjero. ¿Qué diagnóstico tiene de esa labor que es poco conocida para el ciudadano promedio?
MT: Primero, nos hemos puesto la meta de duplicar el número de becas. Tenemos mil becas que nos ofrecen países amigos: España, Rusia, China, Canadá, Argentina, México, muchos países nos ofrecen esas becas al 100%. Nosotros, además, le ayudamos a aspirantes con un crédito para la manutención cuando la beca es al 100% o cuando es apenas al 50% o el 75%, un crédito para que cubran lo que falta y la manutención. Ahora bien, «me quiero ir a estudiar y no tengo ninguna beca», nosotros prestamos hasta 25.000 dólares. ¿Cómo funcionan esas becas? El país que la entrega es el que hace el proceso de selección de la convocatoria que nosotros abrimos, escoge la misma embajada, luego nosotros los recibimos y les podemos prestar ese valor en pesos para evitar la variación del dólar para que puedan irse a estudiar.
Y luego tienen un tiempo suficiente para pagar, a su regreso, el crédito que obtuvieron. ¿Qué queremos hacer allí? Crear un fondo para poder ayudar a algunos de los que viajan que, si retornan al país y hacen trabajo social, podamos condonar parte de ese crédito. Pero ahí vamos trabajando. A veces las becas se quedan sin usar y es muy importante promoverlas.
No Apto: Mauricio, muchos jóvenes que adquieren los créditos del Icetex no entienden qué es o cómo funciona una deuda. En el sistema educativo colombiano es poca la educación financiera que recibimos. ¿Tiene el Icetex algún proceso pedagógico que ayude a superar esa dificultad?
MT: Sí, de hecho, estamos trabajando en una cosa que hemos planteado y que es una propuesta del movimiento estudiantil que se llama Comunidad Icetex, que busca que todos los jóvenes encuentren más allá de un crédito, acompañamiento en temas de vinculación al mercado laboral, acompañamiento en habilidades blandas, en salud mental y en educación financiera.
Lo primero que hice al llegar fue eliminar una cantidad de líneas de crédito que había y que eran complejas de entender. Usted llegaba al Icetex, se encontraba entre 7 y 14 líneas de crédito, eso es imposible de entender o que un asesor lo pueda explicar a un pelado de 17 años que sale del colegio.
El 92% de nuestros usuarios son de estratos uno, dos y tres. Los padres no tienen tampoco la formación para entender este tema y por más conocimiento que haya, entender cómo funciona una línea de crédito es enredado.
Entonces dijimos: vamos a reducir esto a tres líneas. La línea a corto plazo es sencilla: durante los seis meses que dura el semestre, se divide el crédito en seis cuotas iguales y pagas el semestre en seis meses. Mediano plazo: 70/30, es decir, 30% pagas durante la época de estudios con 0% de interés, y tienes el doble de tiempo de lo que duren los estudios para pagar el resto a una tasa normal.
A largo plazo no pagas nada durante los cinco años de la carrera, tienes un año de periodo de gracia y también el doble de tiempo de los estudios para poder hacer la amortización del crédito. Ahora, cuando uno tiene que explicar en números cómo funciona el crédito, es donde empieza la dificultad, porque no nos están educando financieramente desde el colegio.
Hay gente que dice “¿por qué cuando veo el recibo casi todo se va a intereses y no a capital?”. La respuesta es: porque así funciona la línea de crédito de cualquier crédito en el mundo, primero tienes que aportar los intereses para que no se te vuelva impagable el crédito, si empiezas a aportar capital se hace insostenible. Eso genera algunos problemas inflacionarios en los créditos. Queremos un mecanismo que sea un poco menos agresivo que el que hay en algunas líneas de crédito; sin embargo, así funciona.
Estamos también trabajando en un módulo que permita a un joven que va a tomar un crédito, informarse sobre los asteriscos, que hay que ponerlos grandes, para que tomen decisiones informadas.
No Apto: En redes sociales se ha criticado a la entidad por haber contratado a Daniel Torres, que era conocido por ser el líder de “Icetex te Arruina”, incluso su propuesta era eliminar la entidad ¿Qué propósito tiene esa vinculación para la institución?
MT: Importantísima esa pregunta. Daniel Torres es un joven que lleva diez años intentando cambiar el modelo de financiación del Icetex, decía, como yo también dije: este modelo hay que enterrarlo, eso no funciona, es abusivo, es desgastante, es peligroso, es grosero. Y este hombre se dedicó diez años a trabajar por hacer propuestas, presentó dos proyectos de ley a congresistas para cambiar el Icetex. Lo conocí haciendo activismo, también quejándome sobre el Icetex y hoy hace parte del gobierno del cambio.
Fue donde el presidente Petro cuando era candidato, y le dijo: esto es lo que he trabajado por diez años, conozco al Icetex como pocos. Planteó unos mecanismos de resolución del problema de cobro, como se está dando ahora. El presidente, que era en ese momento candidato, lo integró a su programa programático, encargado de la línea de educación. Adicionalmente, fue el coordinador del empalme del gobierno entrante con el gobierno saliente en el sector educación.
Entonces el señor tiene todos los cartones para entrar a trabajar al ICETEX a hacer lo que prometió y hacer lo que dijo que iba a hacer con el presidente Petro. Hay gente que critica diciendo: «¿pero, qué hace el muchacho que salió a marchar?», pues resulta que hizo lo que cualquier ciudadano responsable tiene que hacer, salió a marchar, pidió unos cambios, ganó con su propuesta, ahora vino a hacerlo realidad.
No Apto: Unas preguntas rápidas. Primero, ¿qué película o serie está viendo? Segundo, ¿qué libro está leyendo?
MT: Estoy viendo muchas series al tiempo, ahorita estaba recomendando Merlina. También me veo un documental muy chévere que se llama En Pocas Palabras, donde cuentan en un capítulo de 40 minutos cosas sobre la química, sobre la realeza, sobre las dictaduras, sobre los animales, sobre las feromonas, sobre el sexo. Es decir, son capítulos de National Geographic junto con Netflix, que lo que buscan es explicar rápidamente fenómenos globales; es súper bacano para datearse rápidamente. Eso me encanta.
Ahorita estoy viendo una española que se llama Las Chicas de Cable. Tengo un repertorio de muchas de estas series de Netflix y de Amazon, unas que son bacanas por aprender de historia y demás y otras que me aíslan, digamos, de toda esta vaina, de lo que implica el servicio público.
¡Libros! Estoy leyendo El infinito en un junco. De hecho, aquí lo tengo encima de la mesa, es la historia de los libros, que está súper bacana. Pero quiero confesar, tengo 29 libros en cola y como a mí no me queda mucho tiempo, de pronto ahí le saco diez paginitas. Voy a dar un tip que me enseñó un profe: uno se puede leer 20 libros al año simplemente con leer tres hojitas en la mañana, tres en la tarde y tres en la noche. Si usted lee diez hojas diarias, multiplique eso por 30 días por los 365 días del año, y lo puede hacer. Yo estoy tratando, pero a veces llego mamado, ahí vamos.
