Ciudadanos

Escuchar artículo

“Quizá todo había cambiado tanto a su alrededor que las respuestas habituales le parecían inapropiadas, como si pertenecieran a una época diferente o solo pudiesen provenir de una persona distinta, de una antigua versión de sí mismo con la que ya no se identificaba.”

Libre. Lea Ypi.

Recuerdo que hace muchos años oí a alguien preguntar: si vieras basura en el piso de tu casa, ¿la recogerías? Vuelvo con frecuencia a esa idea tan simple pero tan potente sobre hacerse cargo, sobre la radicalidad de moverse en contra de la podredumbre, sobre la casa extendida, cuidar por amor, por respeto, por responsabilidad, por ser parte de un sistema vivo deslumbrante, vulnerable y común, y no porque toque, porque nos vean o nos premien o nos castiguen.

Me ha pasado en parques en distintos lugares del mundo que recojo una basura y otros —vigilantes, trabajadores, caminantes— me miran sorprendidos, agradecidos, pero extrañados de ver hacer algo que no había que hacer, algo que se asume que le corresponde a alguien más. Y a veces ese alguien nunca llega. Qué sería la vida si nos quedáramos esperando.

El fin de semana iba por una carretera con mi pareja y nos hicieron bajar del carro para una requisa. Miré al policía, le pregunté por qué y se sorprendió. Leila Guerriero contó esta historia en un perfil sobre el actor argentino Ricardo Darín: «Una noche, cuando era chico, iba con su padre en un desvencijado Renault 4L cuando los detuvo un policía que apoyó el caño del arma en la ventanilla y le pidió los documentos. El padre gritó: ‘¡Saque eso ya mismo de acá!’. Se bajó y siguió gritando: ‘¿¡No ve que hay una criatura!?’. El policía, creyendo que estaba ante un superior de civil, le dijo: ‘Perdón, señor, ¿con quién estoy hablando?’. El padre de Darín gritó: ‘¡Con un ciudadano, pelotudo!’»

Pensaba que a veces nos acostumbramos a lo que nos han dicho o hemos visto que es la vida y dejamos de preguntar por qué y para qué. Dejamos de usar la voz para no incomodar y nos vamos con la corriente. Y así se duermen las sociedades entre la bruma y se pudren. “Quien calla por no molestar también renuncia a que su voz importe”, escribió Sergio Del Molino. Tendríamos que imaginar un mundo con más ciudadanos y menos títulos (menos autómatas).

A veces es difícil visualizar el valor de una voz o de un acto en el tsunami del mundo. Para qué recoger un solo papel de la calle, un pitillo de la playa, para qué tomarse el trabajo de meter materiales no reciclables dentro de una botella o tomar cuidadosamente un solo cuadrito de papel para secarse las manos. Para qué cerrar la canilla o recoger el agua mientras se calienta, si tantos están al mismo tiempo tirando basura al piso, dejando mangueras abiertas, arrancando cerros de papel. Para qué ayudar a un animal abandonado si están abandonando otros cien: para ese animal es la vida. Para qué un instante tenso: el hijo no olvidará nunca la imagen del padre persiguiendo el sentido y la incorporará a su mirada; el policía advertirá al menos un chispazo sobre el propósito de su rol, sobre la delicadeza necesaria para que no se convierta en otra cosa. Y así se va tejiendo la sociedad que somos y seremos, la que disminuirá o aumentará la tolerancia frente a la basura y las armas —y todo lo demás.

Contaba un religioso argentino que estaba feliz de volver a su misión en Gaza tras casi ocho meses de no poder entrar. Ante la pregunta de si sentía miedo respondía que no, que había sido peor la angustia de esos meses observando el horror desde Jerusalén, sintiendo que estaba en el lugar equivocado. Le preguntaban dónde estaba Dios en estos momentos oscuros y decía que eso nadie podía responderlo, pero que le habían enseñado que ante las tinieblas lo que podía hacer era prender una vela.

A mí me urge usar mi voz, así sienta que incomoda permanentemente. Me urge cada papel que meto en la botella. Que sepan que son solo intentos de prender velas en las tinieblas, de preguntarme por el sentido para no irme con una corriente que puede no ir a ninguna parte.

Otros escritos de esta autora: https://noapto.co/catalina-franco-r/

4.9/5 - (7 votos)

Compartir

Te podría interesar